Calvet explicó en la ciudadlos motivos de quienes piden renovación en UPyD

MARCELO ORTEGA
-

El eurodiputado de la formación magenta mantuvo un encuentro con afiliados y simpatizantes y subrayó la necesidad de un revulsivo

Calvet, a la derecha, junto a militantes y simpatizantes de Albacete. - Foto: R.SERRALLÉ

Unión, Progreso y Democracia trabaja en Albacete capital para poder entrar en el Ayuntamiento en las elecciones del próximo mes de mayo, un pronóstico nada descabellado a tenor de las encuestas y los resultados de las comicios europeos. No obstante, dentro de la formación que lidera Rosa Díez también hay quien percibe una pérdida de apoyos y de militancia a escala nacional, y por ello ha surgido la iniciativa CEX, para reclamar la convocatoria de un Congreso Extraordinario que permita la renovación del mensaje y estrategias del partido. Uno de sus exponentes, Enrique Calvet, eurodiputado «electo» de UPyD en sustitución de Francisco Sosa Wagner, estuvo ayer en Albacete para explicar a afiliados y simpatizantes esta necesidad de renovación. Calvet indicó que «defendemos la necesidad de darle un revulsivo a este partido, de dar un salto cambiando mensajes, estrategias y métodos».

El eurodiputado explicaba a La Tribuna que «nuestro diagnóstico basado en evidencias nos hace preocuparnos, hay que dar ese salto muy pronto para frenar una dinámica negativa que vemos». Calvet señaló que ahora mismo «la propia gestión del partido para captar votos y militantes tiene que cambiar, parece que nos hayamos convertido en una máquina expulsora de personas, todos los días se va compañeros, muchos de enorme valía, y se han ido más del doble de los que quedamos». Hace falta «un partido amable, ilusionante y motivados para ser eficaces», dijo Calvet, que achaca «errores estratégicos» a la dirección de UPyD, que ponía como ejemplo «apoyar la ley de Educación LOMCE». Enrique Calvet señalaba que la imagen de UPyD ha sufrido un gran desgaste: «A siete meses de una campaña no se pueden cometer estos errores. También percibimos que nuestros mensajes quedan confusos, y sin ser un partido más de los viejos, hay gente que sí nos ve así».