Cuando se cumplen 12 años desde la entrada en vigor de la primera Ley antitabaco (2005)y su posterior endurecimiento (en 2011), los expertos sanitarios se plantean nuevas medidas para explicar la subida del consumo de tabaco y otras drogas como el cannabis, en base a los datos de la última encuesta Edades sobre consumo de drogas que elabora bienalmente el Ministerio de Sanidad. La proporción de adultos (de 15 a 64 años) que afirman que consumen tabaco a diario es del 34%, un punto y dos décimas por encima de la tasa que había justo antes de que entrara en vigor la primera de las normas (la que prohibió fumar en los lugares de trabajo aunque permitió que se hiciera en los locales de ocio), ya que entonces la población fumadora era del 32,8%.

Sin embargo, el endurecimiento de la normativa que empezó a aplicarse en enero de 2011 trajo consigo una intensificación de las inspecciones de Consumo y de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado principalmente en los establecimientos de hostelería en los que se prohibió fumar, con sanciones importantes, tanto para los locales de ocio como para los usuarios que infringían la norma. 

Poco a poco esa prohibición fue calando en la sociedad, al menos en la albacetense, como ponen de manifiesto los datos facilitados por la Dirección Provincial de Sanidad, que hablan de un progresivo descenso de las denuncias por fumar en lugares prohibidos y de las consultas, además de que las actuaciones inspectoras también bajaron el año pasado un 40% respecto a las practicas en 2017, ya que el control inspector de aplicación de la ley antitabaco generó 227 inspecciones en 2017 y sólo 134 en 2018. De las 134 del ejercicio pasado la mayor parte, 113 se realizaron en establecimientos de hostelería, mientras que el resto fue en parques y jardines, comercios minoristas y hoteles. Más información en edición impresa