Se acaba el tiempo y la negociación para la reforma de la Política Agraria Comunitaria (PAC)llega a su fin. La consejera de Agricultura, María Luisa Soriano, señaló ayer en este sentido que estos son momentos y días «importantísimos» para poder modificar un reglamento aprobado en octubre de 2011 que es «nefasto» para la agricultura y la ganadería española.

La consejera aseguró que se lleva trabajando «intensamente» más de un año y quiso poner en valor el trabajo desempeñado por el ministro del área y por todas las comunidades autónomas. Fruto de ello -dijo- es que hay una postura «firme y contundente» de cara a la reforma y al reconocimiento de la diversidad de cultivos y sistemas.

«Creo que se ha hecho un magnífico trabajo», recalcó, así como un trabajo «serio» por parte de las 17 comunidades autónomas unidas. «Ahora queda el momento decisivo para que todo lo que pedimos se plasme en un documento», indicó.

Por tanto, Soriano desea y confía en que se atiendan las peticiones de España y que por tanto se consiga dar una «auténtica vuelta» al borrador de la reforma, de modo que se flexibilice, modifique y no perjudique al agricultor. Al respecto, añadió que hubiera sido más fácil si en su momento el Gobierno hubiera defendido un reglamento idóneo.