'La Paz' como ejemplo, estudiar cada caso

MARCELO ORTEGA
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Desde hace dos años el colegio de La Milagrosa y La Estrella hace un seguimiento a los niños que cometen cualquier tipo de acto delictivo sin tener todavía edad para pasar por el juzgado

¿Qué hacer con niños que no tienen edad para asumir las consecuencias de sus actos, y esos actos suponen algún tipo de delincuencia? En el colegio público La Paz se hicieron esta pregunta, y con el compromiso de docentes, policía y asociaciones y administraciones que trabajan en La Milagrosa y La Estrella, se impulsó una mesa de coordinación que hace seguimiento a los posibles casos de menores inimputables.

Así lo explicaba Rosa María Martínez, directora del centro: «En las navidades de hace dos años tuvimos unos niños de aquí que habían robado por la ciudad, eran inimputables, y acudí a Pepe Sánchez, abogado de Cáritas, para intentar hacer algo, aunque exceda del ámbito del colegio. Empezamos a hacer estas reuniones periódicas, que convocamos en función de las necesidades. La última la hicimos en marzo».

PARTICIPACIÓN. En esas reuniones se observa cada caso. No son demasiados, cuatro son los que se vieron en el último encuentro. En la coordinadora está el colegio, Policía Local, Policía Nacional, Fundación Atenea, los servicios sociales municipales, el Equipo Técnico de Protección de Menores... Rosa María Martínez explicaba que «en cada caso vemos qué podemos hacer, porque suelen ser menores que los conocen todos, el menor que roba lo conocen en Policía Local, lo conoce la Policía Nacional... a veces la solución que sale de esa mesa ha sido un cambio de centro, otras veces hemos buscado al forma de financiar un campamento, para que el niño esté ocupado en verano y tenga actividades... Buscamos soluciones creativas, implicándonos todos los sectores».

SIN CASOS GRAVES. La directora del colegio La Paz aseguraba que no han tenido casos graves: «Pueden ser niños que han cometido un robo, o a veces que se han puesto junto a la carretera y han tirado piedras a un coche... No son cosas graves, pero para nosotros docentes todo es grave; podríamos decir que como es fuera del centro nos da igual, pero no nos da igual, estamos aquí para educar a los niños, quiero que aprendan cosas dentro para ser un buen ciudadano fuera. A ninguno de los que nos juntamos aquí nos da igual». La iniciativa incluye también acciones preventivas, donde los niños, todos los que pasan por este colegio albacetense, aprenden de experiencias y charlas. Ahí se incluyen las charlas de Policía Nacional, pero el colegio ha encontrado otras formas de fomentar el civismo y corregir actos vandálicos o la delincuencia: «Hemos hecho tertulias dialógicas, y literarias, donde a lo mejor se leen fragmentos de libros donde aparecen fechorías, y ellos hablan, dan sus opiniones. También hemos hecho una reunión donde padres que han pasado por la cárcel ahora arrepentidos, cuentan su experiencia, y explican lo importante de aprovechar los estudios». La iniciativa es provechosa, refrendaba el letrado de Cáritas, Pepe Sánchez, alguien conocedor del día a día de estos barrios y de la problemática de muchas de sus familias: «Es un trabajo muy interesante, el que se está haciendo desde el colegio con estos menores; no es normal que un niño de 10 años robe o agreda a un profesor, no me resigno a que no se pueda hacer nada».