Felipe VI garantiza una España unida

Agencias
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Con la mirada en Cataluña. El Monarca envía un mensaje de normalidad después del 27-S, defiende la diversidad del país y aboga por «sumar y no restar»

 
 
Con toda la solemnidad de un acto como su primera intervención como Monarca en el Parlamento Europeo y con una clara referencia al proceso independentista que se ha vivido en Cataluña antes, durante y después de las elecciones del pasado 27 de septiembre, aunque sin mencionar concretamente a la región, el Rey Felipe VI garantizó ayer a los eurodiputados que pueden contar con una España «unida y orgullosa de su diversidad», así como «leal y responsable» hacia el proyecto comunitario y solidaria y respetuosa con el Estado de Derecho.
«Europa se ha construido sobre la voluntad de sumar y no restar; de aunar y no dividir, de saber compartir y ser solidarios», defendió el Soberano en su alocución en Estrasburgo, en la que también resaltó que el Viejo Continente «ha sido uno de los grandes consensos de la sociedad española».
En este sentido, el Soberano destacó que la UE «ha sido el horizonte de la democracia y también de la regeneración económica y la regeneración social y política». «España es donde los españoles queríamos estar, donde nos merecíamos estar y donde permaneceremos siempre», declaró. 
Además, Felipe VI subrayó que la nación democrática «se ha basado sólidamente en una firme y sincera voluntad de entendimiento de los españoles», una voluntad «generosa y fraternal». Así, expresó que se ha sustentado en la Constitución, «el gran pacto que defiende, preserva y ampara los derechos y libertades de los ciudadanos, protege a los pueblos de España y consagra la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político». 
De esta forma, el Monarca aseguró que durante los 30 años de permanencia en la UE, el país «ha demostrado ser un socio constructivo, en permanente compromiso con los valores y principio de la Unión». Así, resaltó la «profunda identidad europea» del territorio. «España y los españoles seremos europeos por cultura y geografía, por Historia y también por vocación política. Soy europeo porque soy español», apostilló. 
En esta línea, aseveró que la nación «ha recibido mucho» de la UE, pero también «ha realizado una notable contribución» a la construcción comunitaria, con aportaciones como la política de cohesión, la promoción de la diversidad cultura y lingüística o la profundización de un espacio de libertad. 
En cualquier caso, admitió que los últimos años «no han sido fáciles para España», puesto que se han sufrido «tasas muy altas de desempleo». «Son muchos los sacrificios que han tenido que hacer los ciudadanos para volver a la senda del crecimiento económico y la creación de empleo», señaló. 
Por otro lado, Felipe VI se refirió también a la crisis de refugiados. «Estamos sobrecogidos ante el desgarrador sufrimiento de aquellos que vienen a Europa huyendo de la violencia y el fanatismo», recalcó, para añadir que Europa «debe responder desde la generosidad, la solidaridad y la responsabilidad». Así, en el ámbito de las relaciones exteriores, apuntó que la UE debe configurarse como un actor global, «desde la fortaleza que le aporta su cohesión interna y la unidad de acción». «Nuestra proyección exterior ha de asentarse en una política común de seguridad y defensa más ambiciosa y generosa, capaz de combinar de manera coherente sus capacidades civiles y militares para poder así ofrecer un enfoque integral en la gestión de las crisis a las que nos enfrentamos», indicó. 
 
Plante. En la bancada, los eurodiputados de IU, Marina Albiol, Javier Couso y Ángela Vallina, y la gallega Lidia Senra (AGE) mostraron una bandera republicana y la esteleira, ambas colocadas sobre sus escaños, antes de abandonar el Hemiciclo en señal de protesta. A este gesto se sumaron otros compañeros comunitarios, como la italiana Eleonora Forenza, que mostró una pancarta en la que se leía, en español, Salud y República, o el francés Jean-Luc Mélenchon, que colocó una insignia republicana.