Los aficionados al tango llevaron el baile a la calle

A.GÓMEZ
-

Una «milonga al aire libre» fue uno de los actos destacados de la cuarta edición del encuentro regional, organizado por el colectivo albacetense La Milonga delAteneo

La de ayer fue una mañana de domingo diferentes en la plaza de la Virgen de los Llanos. Además del habitual sonido de las campanas de la Catedral de San Juan y el trajín del juego de los más jóvenes, esta vez acompañaron a los paseantes ritmos argentinos, los de las milongas que bailaron parejas participantes en la cuarta edición del Encuentro Regional de Tango, organizado por el colectivo La Milonga del Ateneo.

Esa demostración en un punto céntrico de la capital fue una forma de hacer visible el evento y mostrar a los albacetenses la belleza del tango, un baile declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad en 2009, de los organizadores.

Tal y como explicó uno de los responsables del evento, RobertoSánchez, este tipo de reuniones no son una novedad. «Desde hace muchos años hay un grupo de aficionados al tango en Albacete. Antes organizábamos un encuentro anual, al que venían personas de toda España. Ahora se ha reducido el número de participantes, porque hay muchos más encuentros en España y los aficionados tenemos que repartirnos más», relató, detallando además que «ha venido gente de toda Castilla-La Mancha, Levante, Murcia y Madrid. Nosotros correspondemos y asistimos también a sus encuentros».

La reunión contó con un amplio programa de actividades durante todo el fin de semana, que incluyó talleres con los bailarines profesionales David Reus y Victoria Huang o una «milonga de gala» en el Ateneo, que reunió en la noche del sábado a unas 75 personas.

«Siempre aprovechamos estas citas para invitar a gente que pueda enseñarnos técnicas nuevas y ampliar nuestros conocimientos» añadía Sánchez sobre la presencia de esos experimentados maestros del baile argentino. Ambos visitaron ya Albacete en ocasiones anteriores para dar clases magistrales a los integrantes de La Milonga del Ateneo, que cuenta con «unos 70 inscritos, aunque regularmente nos reunimos entre 35 y 40», y a todo aquel que quisiera aprender la sensual danza de este género musical rioplatense, nacido en la segunda mitad del siglo XIX y convertido en una de las principales señas de identidad argentinas (aunque su origen es compartido con Uruguay).

Una comida y una última danza vespertina cerraron el evento en la tarde de ayer. Para animar a quienes quieran participar en ellas y saber más sobre el tango, pero crean que es demasiado complicado, Sánchez concluyó indicando que «la dificultad depende de cuánto se quiera profundizar. El tango en sí solo es caminar con ritmo. A partir de ahí, si quieres aprender pasos más complicados, puedes ampliar conocimientos casi hasta el infinito».