Las malas rachas suelen acarrear efectos secundarios que afectan directamente a la situación. En el Albacete, desde que comenzó la temporada, las lesiones han sido un lastre que, lejos de remitir, están afectado al máximo a un equipo sumido en una evidente crisis de resultados.

Luis César tuvo que llevar ayer a más canteranos de los habituales para realizar la sesión, ya que la lista de bajas era casi más grande que la lista de disponibles. Además de los habituales, fue novedad ver con la primera plantilla a Chupi, jugador del Albacete B que está realizando una buena campaña.

Lo más grave de la sesión fue la lesión de Israel Bascón. El utrerano apoyó mal y los gritos de dolor hicieron saltar las alarmas. Era la rodilla operada y los rostros que iban poniendo sus compañeros, no eran nada optimistas. Tuvo que ser trasladado al vestuario en volandas entre un fisio, el utillero David y César Díaz. Al jugador se le  realizó una resonancia magnética que confirmó los peores augurios. Israel sufre una rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda, el mismo que se rompió  en abril de este año.

El jugador andaluz estaba a punto de culminar la recuperación de esa grave lesión y, después de seis meses de duro trabajo, apenas le quedaban entre 15 o 20 días para recibir el alta médica. Un duro contratiempo pues para un jugador con mucha calidad y experiencia en la categoría que ha trabajado mucho para conseguir una buena recuperación y que ahora tendrá que volver a sufrir el mismo calvario ya que tendrá que volver a pasar por el quirófano y su recuperación se estima en seis meses.

MÁS LESIONADOS. Cuatro jugadores faltaron a la sesión de trabajo. En el caso de tres de ellos el motivo fue que habían recibido una infiltración. Chumbi tiene dolores en un pie y tanto Carlos como Antoñito sendos esguinces de tobillo.

Habrá que ver su evolución a lo largo de la semana para ver si estarán o no a disposición del entrenador de cara al partido ante la UD Las Palmas, según explicó en sala de prensa el médico presente en el entrenamiento, Javier Lucas.

Y durante la sesión también tuvo problemas Pol Bueso, que tuvo que retirarse. El médico del club, Javier Lucas Pérez-Romero, comentó que «se ha tenido que retirar con una tendinopatía aguda en el cuádriceps izquierdo». Tras serle realizada una resonancia magnética, el jugador sufre una microrotura en el tendón del cuádriceps izquierdo que lo mantendrá de baja un mínimo de 10 días, según informó el club.

Sobre Gonzalo, el médico dijo que «una mialgia en el adductor del muslo derecho que arrastra desde hace un par de semanas», y al igual que su compañero, las pruebas médicas detectaron una microrotura que lo tendrá de baja un mínimo de 15 días.

Keko, cuya recuperación está siendo más larga de lo previsto, está todavía «entrenando aparte» ya que finalmente tenía una rotura fibrilar. En el mismo caso está Alberto, mientras que Miguel Núñez sigue a la espera de el visto bueno de los médicos. «Se le hizo un TAC y todo va bien, pero no podemos hablar de un tiempo exacto para que pueda volver a jugar».

Sobre lo extraño que resulta que con la campaña recién empezada haya tantos lesionados, Javier Lucas dijo que «da igual que sea la jornada 10 que la 40, la mala suerte ha hecho que tengamos muchos lesionados».

La única buena noticia es que César Díaz, que lleva ya varios días entrenando con el grupo al mismo ritmo, está recuperado y podrá ser de la partida este fin de semana en caso de que el entrenador lo considere necesario. También está previsto que el guardameta Dorronsoro se incorpore hoy al grupo y se entrene con normalidad.

Así las cosas, a día de hoy son baja segura para el partido ante la UD Las Palmas Alberto, Dorronsoro, Israel, Keko, Pol y Gonzalo, mientras que son duda Chumbi, Antoñito y Carlos.