Tiene  una gran afición al rap, a la improvisación.

Así es, lo que más me gusta es salir a rapear, a improvisar, donde sea, en cualquier momento vale. 

Normalmente, lo que yo hago son batallas individuales donde tú tienes que demostrar que eres superior verbalmente a la otra persona, con una base de música de fondo y tienes que ir rimando todo lo que se te ocurra. Es decir, improvisar totalmente, al momento.

¿Qué tiene de especial el rap?

A mí, personalmente, me gusta decir que el rap es poesía con música de fondo.  

La poesía, la improvisación y el periodismo está en el ADN familiar. 

Sí, tanto mi abuelo como mi tío, mi madre escriben. 

Ganó otro premio de rap. 

Fue el viernes, en el primer evento organizado seriamente en Albacete, que montamos un compañero y yo, viendo que esto no se movía. Lo pudimos hacer gracias a la Biblioteca Municipal, fue la New age battle.

Contamos con más de 20 participantes, con un jurado integrado por dos de los mejores exponentes del panorama nacional de batallas improvisadas, que venían de Granada, Menak y Tader, con  un tercer jurado era el rodense CO2. 

¿Sobre qué  tienen que improvisar en estas batallas?

Las temáticas son libres, recuerdo que en esta última batalla me pidieron hablar sobre España rapeando, también sobre fútbol.

En el momento en que la base rompe, tú tienes que empezar a improvisar, no tienes tiempo para pensar nada, es necesaria cierta agilidad mental. 

¿Cuándo empezó esa afición  a rapear?

Seriamente, desde marzo desde hace dos años. Empecé a escuchar rap con siete, ocho años y por un amigo me enteré que había una competición nacional bastante formada, con patrocinadores,  y que se podía llegar lejos haciendo eso, practicando.  

¿Las bases son siempre las mismas?

En cada batalla suele haber dos bases en una primera ronda. En las réplicas cambian también las bases.

En la que participé y gané  primero hubo unos filtros, con 16 clasificados y a partir de ahí, octavos, cuartos, semifinal y final.  

¿Muy difícil?

Bastante, porque con el chico que competí en la final, Alvdesc, es muy bueno, ya en primera ronda había ganado a uno de los mejores y de verdad que creía que me podía ganar. 

Fue muy buena la final, estuvo bastante igualada, sin tema fijado, simplemente iba hablando sobre él, sombre mi contrincante. Se llama cuatro por cuatro porque tienes que decir cuatro frases dentro de un patrón y un tiempo. Después él te responde con otras cuatro frases, es rápido.  

¿Se propone participar en otras competiciones?

Como la competición más formada ha dejado de aceptar pruebas para participar de menores de 16 años, lo que tengo pensado es ir cogiendo nombre. La media de edad de  los raperos es de unos 18 años, sobre todo entre 16 y 20. Me suelen decir que soy joven, pero no soy el único.