Una vez más, el barómetro del CIS (el primero tras el 24-M) reveló lo que es una tendencia consolidada en España:los ciudadanos desean el fin del bipartidismo y, sobre todo, de las mayorías absolutas, decantándose por los consensos a la hora de gobernar, aunque sea en pactos puntuales o sin que el grupo denominado, tradicionalmente, bisagra, forme parte del Ejecutivo. Esto sucede, por ejemplo, en Andalucía, Murcia y la Comunidad de Madrid, con C’s -que se ha aliado tanto con socialistas como con populares-, y en Aragón, Valencia y Castilla-La Mancha con Podemos. La combinación preferida es la de socialistas y morados. No obstante, hay una circunstancia que no se debe pasar por alto, y es que en sucesivos sondeos, encargados por empresas privadas, vence siempre el PP.
Hay otro dato a tener muy en cuenta en este trabajo, y es que se realizó justo después de los comicios municipales y autonómicos del 24-M, concretamente, entre el 27 de mayo el 23 de junio, justo en medio de la constitución de los ayuntamientos -el 13 de junio-, y con muchos Gobiernos regionales aún sin cerrarse.
Como ningún partido consiguió mayoría absoluta en ninguna comunidad y apenas había algún Gobierno regional constituido, el CIS preguntó sobre qué fórmula de coalición les gustaría a los ciudadanos de cada territorio, y en la mayor parte, la respuesta preferida es la de PSOE y Podemos.
cifuentes. Incluso en la Comunidad de Madrid, donde Cristina Cifuentes (PP) gobierna en solitario gracias a un acuerdo con Ciudadanos, tal y como querían el 20,1 por ciento de los consultados por el instituto demoscópico, la mayoría se decantaba por una alianza entre socialistas y Podemos (29,5 por ciento). También sucede esto en otras regiones controladas por los populares como Murcia o La Rioja.
Siguiendo el mismo patrón, el CIS refrenda algunos Gobiernos de izquierda constituidos tras esas elecciones, como los de Baleares o la Comunidad Valenciana.
estado federal. También se pregunta en este barómetro por el modelo de Estado, y la mayor parte se declara contento con el actual sistema autonómico, aunque los madrileños, los aragoneses y los de las dos Castillas son partidarios de una mayor recentralización, algo que choca frontalmente con la propuesta lanzada por Ferraz desde hace meses:que España se convierta en un Estado federal.
Hay otro dato interesante, y es que la mayoría de los consultados mostró sus dudas por la papeleta que eligieron en los comicios locales y autonómicos. De este modo, se puede concluir que no abunda el votante disciplinado, el que sabe a qué y a quién va a apoyar en las siguientes citas. Esto supone un auténtico reto para los gurús y asesores de los dirigentes de los partidos
Según algunos medios, Génova confía en que las uniones entre socialistas y morados le favorecerán el 20-D. Así se explica el continuo ataque de los populares a un Sánchez al que acusan de estar «radicalizado».
Por ello, habría que ver qué opinan los encuestados en estos días, ahora que se cumplen los 100 primeros de Gobierno de alcaldes y presidentes regionales.
Como era lógico suponer, y siguiendo esta tendencia, los nuevos alcaldes y alcaldesas de Madrid, Manuela Carmena; Barcelona, Ada Colau; y Valencia, Joan Ribó; superan el aprobado en la valoración.
Con todos estos datos en la mano, resulta evidente que había ganas de cambio en junio. Pero este sondeo puede verse alterado si la gestión no tiene el visto bueno de la ciudadanía.