No lo nieguen. Nadie puede resistirse a hacerse un selfie en la Plaza Mayor de Almagro, en el castillo de Belmonte o en medio del Hayedo de Tejera Negra. Los que en la próxima edición vayan a Fitur y pasen por el stand de Castilla-La Mancha van a tener muchos lugares en los que sacar el móvil para hacerse la foto porque la Junta propone un diseño con escenografías que recuerdan a monumentos y paisajes naturales de la región. Esa filosofía se lleva incluso al escenario para hacer las presentaciones, que emulará un teatro romano como el de Segóbriga. Y a los suelos, que lo mismo son de césped artificial como imitan un mosaico o el empedrado de la calle de una aldea.
Aunque la Feria de Turismo de Madrid se celebrará del 23 al 27 de enero, la Consejería de Economía ya ha sacado a licitación  el contrato de construcción y servicios complementarios del stand de Castilla-La Mancha. Y en eso se incluyen para los días de la feria dos técnicos de mantenimiento general, dos de medios audiovisuales e informáticos, un coordinador general y tres personas de limpieza. 
La propuesta estética de este año busca reproducir enclaves que se pueden visitar en la región, algo parecido -pero en versión stand- del Pueblo Español de Barcelona o del Parque Europa de Torrejón de Ardoz.Pero en lo referente a la distribución, se siguen patrones de otros años. Habrá un mostrador general y cinco espacios por provincias, que es donde están las réplicas de los monumentos.
Las ciudades Patrimonio de la Humanidad, como son Toledo, Cuenca y Almadén, contarán asimismo con mostrador propio en un espacio ubicado justo detrás del escenario. Asimismo habrá tres mostradores para el área empresarial, un área de demostración artesanal, otra de gastronomía y catas y un mini-stand para las Rutas del Vino. No faltará una sala de prensa, cabinas de radio y televisión  y una sala de reuniones de trabajo con ocho mesas. El pliego de condiciones técnicas especifica que el stand contará con un videowall de tres metros de ancho por dos de alto, catorce pantallas de 55 pulgadas y una de 80.
puy du fou tendrá su espacio. Quizá una de las novedades de esta edición es que el proyecto del parque histórico Puy du Fou contará también con un mini-stand. El hecho de que ya se lance a promocionarse en la próxima edición de Fitur, al menos sobre el papel, es una muestra del calendario de apertura que manejan los promotores del proyecto, que se ubicará junto a la ciudad de Toledo. Otra de las novedades de la promoción de 2019 será la Red de Hospederías de Castilla-La Mancha, que tendrán adjudicado uno de los tres mostradores del área empresarial.
Pero aunque Fitur se lleva la fama, el stand que ha encargado la Junta se reutilizará para otras dos ferias, la B-Travel de Barcelona en marzo y Expovacaciones de Bilbao en mayo. Eso sí, será una versión muy reducida en comparación con la de Madrid, pues a Fitur se va con 1.300 metros cuadrados y a Bilbao y a Barcelona con 100. Con todo, en esas versiones reducidas del stand tendrán que entrar seis mostradores (uno general y uno por provincia), un pequeño almacén y un escenario de diez metros cuadrados. 

Medio millón de presupuesto

La Junta saca este contrato con un presupuesto de base de 500.000 euros, impuestos incluidos. A la hora de adjudicarlo, casi la mitad de la ponderación se la lleva el precio, pero también puntúa la calidad de los materiales que se van a utilizar y la instalación de una lona en el techo.

Las torres de Alcaraz y una cueva de Alcalá del Júcar
Los visitantes que vayan al espacio de Albacete en el stand regional de Fitur podrán pasar entre las dos torres de Alcaraz, la de la iglesia de la Santísima Trinidad y la del Tardón o del reloj. También podrán cotillear lo que se ve a través de una cueva como las de Alcalá de Júcar.

Un molino de viento y la plaza de Almagro

El molino de viento no suele faltar en los stands de Fitur de Castilla-La Mancha, pero esta vez se ubicará en el espacio de Ciudad Real, junto a la recreación de una loma con césped artificial. También habrá una esquina de la Plaza Mayor de Almagro, con sus soportales y ventanas de molduras verdes.

El río Cuervo y el castillo de Belmonte
El espacio de Cuenca está en la parte central del stand y ‘sirve’ de puerta con una reproducción de la entrada del castillo de Belmonte, con sus almenas incluidas. A un lado el nacimiento del Río Cuervo saldrá de la fotografía con una poza y rocas. También tendrá un rocódromo.

Una casa de arquitectura negra y el hayedo
La reproducción del Hayedo de Tejera Negra en el espacio de Guadalajara se hará con doce árboles y con un suelo que recreará las hojas que se caen en el otoño. También habrá una casa propia de los pueblos de arquitectura negra. El suelo en este caso imitará el empedrado de las calles.

Sinagoga del Tránsito y fuente de cerámica
En el espacio de Toledo se reproducirá la yesería de la sinagoga del Tránsito (aunque en el stand se podrá pasar por debajo, cosa que no ocurre en la original). También habrá un banco y una fuente de cerámica de Talavera con forma de estrella y por la que circulará agua.