Tan sólo 48 horas después de conocerse los resultados de las elecciones autonómicas del pasado domingo 24 de mayo eran inevitables las preguntas al Partido Socialista sobre posibles pactos o acuerdos con Podemos para poder gobernar Castilla-La Mancha. La portavoz del PSOE regional, Cristina Maestre, atendió a los medios de comunicación poco antes de empezar la Ejecutiva Regional del PSOE reunida para analizar precisamente esos resultados y para nombrar a un «Comité negociador» que será el encargado de entablar conversiones con otras formaciones políticas para alcanzar esos posibles pactos o acuerdos. El Comité negociador estará formado por «miembros destacados» de la Dirección del partido, aunque no precisó sus nombres porque aún estaba pendiente de abordarse este tema en la Ejecutiva.

Maestre confirmó en primer lugar que el candidato del PSOE a la Presidencia de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ya había tenido -ayer mismo- un contacto telefónico con el líder de Podemos y diputado electo, José García Molina.

No obstante, matizó que en esta conversación no se había profundizado demasiado porque había sido más bien un contacto «informal» que dará paso a otros encuentros o conversaciones en el que ya se empezarán a poner asuntos sobre la mesa.

De todos modos, Maestre dijo que en ningún caso se hablará de «exigencias» utilizando este término, sino que más bien se hablará de la mayoría social que quiere un cambio y «quitar a Cospedal», y que por tanto, lejos de exigencias lo que se pretende es «reconstruir todo lo destruido», motivo por el cual de lo que se hablará será de compromisos con los ciudadanos, propuestas, programas electorales y, sobre todo, de «devolver los derechos perdidos».

«Estamos convencidos de que se puede lograr», manifestó Maestre, para afirmar a continuación que «lo que nos tiene que unir a Podemos y al PSOE es el afán de cambiar todo lo estropeado». Y es que recordó que, tal y como han repetido hasta la saciedad en la campaña electoral, Castilla-La Mancha tenía unos pilares sólidos del estado del bienestar hasta que el Partido Popular y María Dolores Cospedal llegaron al Ejecutivo castellano-manchego y los destruyeron.

«o es page, o es cospedal». De todos modos, la portavoz socialista reiteró en varias ocasiones que desde el PSOE van a ser muy «respetuosos y prudentes», y afirmó que será a los representantes de Podemos a los que les corresponda decidir el sentido que le quieren dar a los votos recibidos, aunque hizo especial hincapié en que «lo que está claro es que o es Page o es Cospedal».

En cuanto a las palabras de García Molina el pasado lunes con las que decía que no entendía la euforia del candidato socialista y que le llamaran presidente en la noche electoral porque o bien no sabía contar o bien tenía un pacto con el PP, Maestre indicó que, como han dicho en multitud de ocasiones, «en ningún caso contemplamos gobernar con el Partido Popular, porque eso sería firmar recortes y retroceso en la región».

Desde el PSOE entienden las palabras del líder de Podemos como una ironía, y reconoció Maestre que fruto de la euforia «es lógico que celebráramos la mayoría por el cambio».

Sea como fuere, la portavoz del PSOE regional aseguró que confían en que Podemos va a apoyarles porque coinciden en el «deseo y voluntad de cambio», pero matizó que no es que busquen un pacto sino el apoyo para la investidura de Emiliano García-Page como presidente de Castilla-La Mancha, algo que no implica renunciar a los compromisos, las ideas y la filosofía socialista.

Por último, preguntada por si también tienen previsto iniciar negociaciones con Ciudadanos, Maestre señaló que van a «hablar con todas las fuerzas que faciliten el cambio» y que por supuesto tienen previsto hablar con C’s para lograr el mayor número de diputaciones.