El Tribunal del Jurado declaró culpable ayer al único acusado de cometer el crimen de Elche de la Sierra, P.J.V.G., que durante todo el juicio ha defendido su inocencia, afirmando que sólo ayudó a trasladar el cadáver y que aseguró que confesó los hechos, en un primer momento, porque le habían amenazado y estaba en peligro su vida y la de sus hijos.
El veredicto se hizo público ayer, en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial, y contó con el voto a favor de ocho de los nueve miembros del jurado. Entre otras cosas, consideraron probado que hacia el mes de octubre de 2012, P.J.V.G. había sacado a la fallecida, E.V.V., del club de alterne en el que trabajaba y la había llevado a su casa para convivir con ella, vivienda a la que se incorporaba en distintas ocasiones el hijo menor de ésta.
El acusado y la víctima formaban una pareja estable y mantenían disputas porque la fallecida le pedía dinero para enviarlo a sus hijos en Paraguay.
<b>LA MUERTE.</b> La mujer falleció entre la medianoche del 27 de enero y las 13 horas del día 28 de enero del año 2013, a consecuencia de dos disparos de escopeta, en una finca de Elche de la Sierra que tenía cinco cuadras y una estancia conocida como el cuarto de los conejos.
Se encontraron en el referido cuarto sólo dos cartuchos y estos habían sido disparados por la escopeta propiedad del acusado. En el cuerpo de la fallecida había dos balas, ambas compatibles con los cartuchos encontrados, de forma que formaban una única munición.
El lugar en el que fue encontrada E.V.V. estaba cerrado con llave, parte de la cual estaba en el bombín de dicha puerta, encontrándose el resto de la llave en poder del acusado cuando fue detenido. El único ADN encontrado en las ropas que llevaba el cadáver corresponde al acusado y el ADN de la bota del acusado era de la fallecida.
Los únicos restos de ADN hallados en el lugar de los hechos corresponden al acusado y a la fallecida. Por todo ello, ocho de los nueve jurados concluyeron que P.J.V.G. mató a E.V.V. de dos tiros y es responsable del hecho que se le imputa.
En la vista, que celebró a las 12 horas, el fiscal, Faustino García y la abogada de la acusación particular; María José Montero, mantuvieron su petición inicial de 15 años de prisión y 120.000 euros de indemnización, para cada uno de los tres hijos de la fallecida.
Por su parte, la abogada de la defensa, Carmen Vasco Mogorrón, siguió defendiendo la inocencia de su cliente y pidió que se le impusiera la pena mínima, de 12 años de cárcel y una indemnización total de 120.000 euros para los tres hijos de la víctima.
Ya fuera de la Sala, la letrada confirmó a La Tribuna de Albacete su intención de recurrir al Tribunal Superior de Castilla-La Mancha. Con toda esta información, el presidente de la Sala, Antonio Nebot de la Concha, elaborará la sentencia.