La penitencia es la misma, y fue correcta: dos años de prisión por participación en banda criminal. Así ha dictaminado el Tribunal Supremo sobre el recurso presentado por el expárroco de Alatoz y Carcelén, M.M.O.G., a la sentencia que en junio del año pasado dictó la Audiencia Provincial y que consideraba probado que ayudó a un grupo de delincuentes para cometer robos en algunos de los municipios donde oficiaba misa. El Supremo no sólo rechaza su recurso, también el del resto de los enjuiciados, algunos implicados sólo en tráfico de drogas.
La sentencia que ahora respalda el Supremo rebajó la pena que para el expárroco pedía el fiscal, tres años de cárcel, mientras que su defensa solicitó su absolución, considerando que ninguno de sus feligreses sufrió nunca un robo, ni se produjeron robos en esos municipios. La sentencia de la Audiencia que el Supremo considera correcta no dice lo mismo, y subrayaba que M.M.O.G. ayudó a la organización en la preparación de robos que se proyectaron en «Carcelén y en Las Eras» a mitad de 2012. Como ya se vio en el juicio, la Guardia Civil siguió los pasos de los asaltantes y grabaron las conversaciones donde M.M.O.G. hablaba con otros miembros de la banda sobre los planes de robo. La sentencia, en concreto, decía que la participación del cura «era fundamental» por cuanto en su labor de párroco «se había ganado la confianza de los vecinos y podía averiguar sus hábitos». La sentencia recogía que «en ocasiones llegaba a hacerse con llaves de vecinos». También se documentaba el episodio concreto en el que salió a cenar con un vecino de Las Eras, en Alcalá, el 8 de julio de 2012, y avisó por teléfono de que se parara el plan de entrar a su casa, porque la cena se había interrumpido y el hombre estaba volviendo a su casa.
Los hechos fueron reconocidos en Comandancia por el expárroco al ser detenido, aunque luego en el juicio se retractó y dijo haber sufrido «coacciones» para contar su supuesta participación en los hechos que investigaba la Guardia Civil.
<b>RESPALDO A LOS DEMÁS.</b> El Tribunal Supremo deja el resto de condenas igual que en la sentencia inicial, donde de los 17 acusados sólo una joven resultó absuelta, J.A.G.C., que estaba acusada de un delito de tráfico de drogas. El supuesto jefe del grupo, de iniciales J.A.A.M., fue condenado a cerca de 13 años de prisión por participación en banda criminal, tráfico de drogas, robo con violencia y receptación. También fueron condenados por los mismos delitos A.L., con 12 años y 10 meses de cárcel, S.S.P., que recibió una condena de 11 años y medio de cárcel y M.M.L.C. con nueve años y 10 meses de prisión. Los demás enjuiciados recibieron penas menores, pero todos recurrieron al Tribunal Supremo, que ahora se respalda el proceso judicial que se siguió en Albacete.