Atenas anuncia una amnistía para quien regularice su 'dinero negro'

Agencias
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Los dueños de cuentas ilegales en el extranjero deberán pagar a Hacienda un 30 por ciento y serán exonerados, mientras que los que las tengan en bancos nacionales abonarán la mitad

 
 
Mientras la Unión Europea apremia a Grecia para acelerar las conversaciones con los acreedores sobre el plan de reformas heleno, con el fin de lograr «cuanto antes» cerrar un acuerdo que permita desbloquear el tramo del rescate griego, el Gobierno de Alexis Tsipras hace la guerra por su cuenta.
El equipo negociador griego se encuentra en Bruselas reunido con las instituciones y ya ha asegurado que pagará al FMI los 300 millones que debe abonar antes del 5 de junio. Pero desde el país mediterráneo siguen tomando medidas de manera unilateral para intentar paliar la grave situación financiera por la que atraviesa.
De este modo, el ministro de Finanzas heleno, Yanis Varoufakis, anunció ayer que amnistiará a los propietarios de cuentas con dinero negro, con la intención de que quien regularice este capital podrá salvarlo.
De este modo, con esta nueva medida, las cuentas no declaradas en el extranjero se podrán transferir a bancos nacionales con un único pago a Hacienda de un 30 por ciento, mientras que la riqueza ilícita que se tenga en el país se podrá regularizar abonando una tasa del 15 por ciento.
Además, el político también dio a conocer otros planes con los que confía en hacer entrar dinero en las vacías arcas del Estado, que podrían quedarse sin liquidez el próximo sábado. Entre ellos, que los dueños de vehículos ecológicos de última tecnología, hasta la fecha exentos de tributar, pasen también por caja. 
Sin embargo, el anuncio de que se iba a introducir un pequeño impuesto para las retiradas de capital en efectivo en cajeros automáticos fue retirado finalmente. 
Además, el Ejecutivo ha pedido a las instituciones estatales y a las empresas públicas que transfieran sus reservas de dinero al banco central del país. Se trata de más de un millar de entidades, entre ellas museos, sitios arqueológicos o las empreas de inspección técnica, según la información. 
 
sin ayuda. Entre tanto, las negociaciones en Bruselas continúan sin avanzar. Grecia tiene que cumplir una serie de requisitos para que se liberen 7.200 millones de euros, pero Atenas considera que los ajustes propuestos son demasiado severos.
Sin esperanza de que se cierre un acuerdo en un breve período de tiempo, el jefe de los fondos de rescate europeos, Klaus Regling, advirtió de que «se acaba el tiempo» para llegar a un pacto y alertó del riesgo de una bancarrota en el país heleno. «Por eso trabajamos día y noche para llegar a un consenso», agregó, al tiempo que avisó de que Grecia dejará de recibir ayudas si no rubrica de una vez un documento con los acreedores. «Entonces correría el peligro de una bancarrota», insistió Regling, aclarando que la quiebra de Atenas entrañaría «grandes riesgos». 
Por su lado, el comisario europeo de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, subrayó que es consciente de «los problemas de liquidez en Grecia» y, por ello, explicó que «es tan importante acelerar las conversaciones» para alcanzar un buen fin.
«El proceso negociador es mucho mejor, la sustancia está mejorando, pero todavía no estamos ahí», remarcó Moscovici, quien no quiso pronunciarse sobre un posible calendario para un acuerdo, pero instó a todas las partes a ceder para cerrarlo de una vez.