La fuga de empresas se triplica durante el segundo trimestre

SPC
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El número de compañías que trasladaron su sede social fuera de la comunidad entre abril y junio se situó en 595, un 234 por ciento más que en el mismo período del año anterior

Mientras los líderes independentistas continúan insistiendo en su desafío al Estado y sus exigencias de una república catalana, la comunidad sigue liderando los cambios de domicilio de empresas, que ascendieron a 595 durante el segundo trimestre del año, un 234 por ciento más que en el mismo período de 2017. 

Según el estudio sobre Cambios de Domicilio publicado por Informa ayer, la fuga de compañías en la región disminuyó un 65 por ciento respecto a las 1.695 firmas que trasladaron su sede social entre enero y marzo de este año. 

Cataluña acaparó un 35 por ciento del total de cambios de domicilio que se realizaron en España en el segundo trimestre. El saldo negativo entre llegadas y salidas en la comunidad fue el más elevado del país y alcanzó las 471 compañías, siendo la única comunidad que mantuvo esta tendencia en todos los trimestres desde hace un año. 

En este contexto, Madrid fue la autonomía más beneficiada por los traslados catalanes, ya que fue donde decidieron instalarse el 63 por ciento de las firmas durante el segundo trimestre del año, seguida de Valencia, con un siete por ciento, y Baleares, con un seis. 

Por todo ello, el presidente de la Cámara de Comercio de España, Jose Luis Bonet, aseguró que, aunque la actual situación política en Cataluña «no es una catástrofe económica», sí que «estamos perdiendo oportunidades», al tiempo que pidió al president, Quim Torra, diálogo con el Gobierno central.

Además, se posicionó en contra de un referéndum de autodeterminación y apostó por «diálogo para mejorar, pero no para romper».

Para el también presidente de Freixenet «no tiene sentido el paro de país» que propugnan algunos sectores independentistas, «me parece absurdo, hay que procurar que (el país) vaya bien y no pararlo».

Un 58,5 por ciento de las compañías catalanas considera que el futuro político de la comunidad pasa por un sistema autonómico, como el actual o más federal, mientras que el 11,7 por ciento lo visualiza dentro del marco de la ruptura.

Esta es la principal consecuencia a la que llegó un estudio sobre el clima empresarial en Cataluña impulsado por la Cámara de Comercio de España y Sigma Dos, que evidencia que el 36,8 por ciento de los empresarios de la región cree que, si continúa la inestabilidad política, empeorarán las expectativas económicas y habrá un impacto negativo en la comunidad.

En este sentido, Bonet mantuvo que Cataluña era líder de la economía de España hasta la «anomalía» del procés, aunque apuntó que los efectos negativos no son catastróficos y pueden ser revertidos.

«Cataluña no ha retrocedido en su PIB pero ha perdido la relevancia y la posición de liderazgo que le corresponde», explicó.