Domingo Cuartero: «El Albacete FS debe estar en una categoría acorde con la ciudad»

C. Guzmán
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El técnico resume una temporada nuevamente marcada por los problemas económicos

El Albacete Fútbol Sala ha completado otra temporada marcada por las limitaciones deportivas y las estrecheces económicas. El equipo blanco ha concluido en la undécima posición del Grupo XVI de Tercera División en un papel como mucho discreto. Pese a ello, su entrenador Domingo Cuartero intenta encontrar elementos positivos para afrontar el futuro con garantías de recuperar al menos parte del terreno perdido en estos últimos años.

P: ¿Qué balance puede ofrecer de la temporada 2014-2015?

R: La primera vuelta del campeonato fue bastante buena por regularidad y resultados, pero en la segunda cosechamos pocos puntos por las lesiones, por la baja de jugadores en una plantilla muy corta y las dificultades económicas que van mermando bastante.

P: ¿Lo hecho ha estado por debajo o por encima de lo que esperaba al principio?

R: La media de edad bajó incluso más que en la temporada anterior porque se incorporaron jugadores del equipo juvenil pero, según lo que percibía en la pretemporada e incluso en los primeros compases, pensaba que la clasificación iba a ser mejor. Pero volvieron las trabas en lo deportivo y lo económico, y al final acabamos por debajo de la mitad de la tabla, lo que se me antoja escaso tal como había visto al equipo al principio.

P: ¿Continuarán los jugadores que ha tenido este año? ¿Qué perspectivas hay al respecto para el año que viene?

R: Entiendo que similares a las de esta temporada. Acabamos de terminar y a estas alturas todo está parado, pero todo volverá a depender de la voluntad de los jugadores. Es difícil comprometerles para ocho o nueve meses porque es un equipo donde nadie cobra, todo es altruismo y se empeñan muchas horas de dedicación. Por eso hay que esperar un poco más de tiempo para saber las condiciones de la próxima plantilla y si se mueve algo en lo económico para tener alguna capacidad de maniobra. No estamos totalmente parados en esta cuestión, pero sí en punto muerto.

P: ¿Hay jugadores que ya han confirmado su participación en la próxima temporada?

R: Hay al menos un 50% de ellos que llevan un par de años en el primer equipo, y antes de terminar ya preguntaron por la situación y dijeron que quieren seguir. También veremos si otros que pasan de la edad juvenil están dispuestos y podemos incorporarles.

P: ¿Es impensable ahora mismo salir de la Tercera División a corto plazo?

R: Trabajamos en el presente, pero pensamos que tarde o temprano hay que salir de esta categoría para volver al menos a la inmediatamente superior. Pienso que el sitio de este equipo, hoy por hoy, debe ser la Segunda División.

P: ¿Han podido terminar la temporada con normalidad desde el punto de vista económico?

R: No. Hay todavía muchos flecos por pagar, incluidos arbitrajes, autobús y el préstamo del banco, que eso sigue coleando. Estamos pendientes de percibir algunas cantidades de la Diputación y el Ayuntamiento porque el grifo de la Junta se cerró hace cuatro años. Esperamos recibirlas de manera inminente porque hemos de afrontar gastos inmediatos. Durante este tiempo también intentaremos recabar alguna ayuda privada que supondría un poco de inyección para encarar de otra manera la próxima temporada.

P: ¿Cuál es el presupuesto de esta temporada?

R: También tenemos al equipo juvenil que ha participado en División de Honor, y entre los dos se presupuestaron entre 50.000 y 60.000 euros. No es exagerado teniendo en cuenta que no cobran ni los técnicos ni los jugadores, pero es muy difícil poder cubrirlo.

P: ¿Cuándo tienen previsto comenzar a preparar la próxima temporada?

R: Lo primero es formalizar las inscripciones en el mes de junio. Después habrá que conocer cuándo comenzará la competición, y cuando lo sepamos nos pondremos a planificar la pretemporada. Será una nueva aventura más en la que intentaremos restarle a lo económico y adquirir un poco más de veteranía en lo deportivo para que el equipo pueda competir con otras aspiraciones y no solamente para mantener la categoría. Hay que buscar que el fútbol sala sea en Albacete lo que fue durante muchos años, no solamente recordar los laureles de participar en la División de Honor ni las fases de ascenso, sino estabilizarnos en una categoría acorde con la ciudad y con su nivel deportivo.

P: ¿No se cansa de tantos problemas hasta el punto de decidirse a dejarlo?

R: Digamos que al 50%. Por un lado estoy muy cansado de sufrir lo mismo todos los años, arreglarte con lo que haya y pelear contra molinos de viento. Pero por otra parte te mantiene la ilusión de que este deporte no decaiga.

P: ¿Piensa con frecuencia en los mejores años del club?

R: Antes de alcanzar las mayores cotas en la División de Honor, hubo años en los que las cosas e incluso los jugadores eran de otra forma. Se jugaba por otros intereses y había un buen nivel.

P: Lo que ha desaparecido por completo es la presencia de aficionados en el pabellón.

R: El público está muy descolgado, salvo que estés en la máxima categoría de un deporte.

P: En cualquier caso, la afición al fútbol sala en la ciudad no es tan escasa como para que el pabellón presente esa desolación.

R: Ha cambiado la mentalidad del aficionado en general. No acudirá si no le das motivos extraordinarios, y menos con tanta oferta por televisión durante un sábado. Al final no ofrecemos motivos suficientes para enganchar a la gente. Todo se junta. Si esto no da la vuelta en un futuro más o menos lejano, habrá que arrojar la toalla en un momento dado. Ya veremos.

P: Cuando viajan por los pueblos de la región después de haber sido un equipo importante en el pasado, ¿cómo les reciben?

R: Cuando visitamos algunos pabellones se nos mira con mucho respeto, pero al aparecer con un equipo de gente muy joven la cosa se diluye. Aun así, el respeto por el nombre de Albacete y su historial es mucho.