La Comunidad de Regantes del Campo de Montiel celebrará el próximo día 18 de diciembre su Junta General Ordinaria en Ossa de Montiel. Allí, además de aportar la información referente al funcionamiento normal de la entidad, abordarán las actuaciones llevadas a cabo con respecto a diversos asuntos legislativos y medioambientales que afectan directamente a la actividad agrícola y económica de la zona.
El principal de ellos es el Plan de Gestión de la Zona de Especial Conservación (ZEC) del Parque Natural de las Lagunas de Ruidera, que ha elaborar la Junta de Comunidades y presentar para el trámite de información pública en las próximas fechas. Sobre éste, los regantes ya habían solicitado «consenso» y su presidente, Juan Vázquez, confirmaba ayer avances en ese sentido.
«No nos gustaba el borrador inicial», explicaba Vázquez para añadir que, tras una reunión con los representantes de la Consejería de Agricultura, «la Administración vio de buen grado retomar el tema con folios en blanco». Por ello, la comunidad de regantes presentó su documento de aportaciones al Plan, que Vázquez resume como«propuestas para que se respete el ZEC, sin hundir la economía de la zona», en materias como los usos agrícolas, comerciales o turísticos». «Ahora sí que hay una verdadera participación ciudadana en el plan», añadió, aunque anunció que «si el documento final no lleva las propuesta, lo recurriremos, como hemos hecho con otras decisiones».
plan de cuenca. Precisamente recordaba el presidente que la comunidad es la única entidad que ha presentado recursos al Plan de Hidrológico del Guadiana, actualmente el TribunalSupremo. Según sus palabras, lo hizo «porque existen documentos que demuestran que el acuífero 23 no está sobreexplotado y sigue por encima del que se considera su estado natural». Esa declaración de sobreexplotación motiva, indica Vázquez, las reducciones de la dotación de riegos, que para el Campo de Montiel se ha establecido en 10 hectómetros cúbicos en 2015, cuando este año fue de 14 (cifra decidida tras una segunda junta de explotación, según detalló el secretario de la comunidad, Antonio Zafra).
También pedirán los regantes de esta zona la anulación de la última resolución de la Junta de Comunidades sobre los permisos de investigación para el uso de la fractura hidráulica o fracking en la zona. «No porque estemos en contra, sino porque no nos han dado información pese a que estamos personados en el proceso y nos sentimos indefensos».
Esa última resolución aprobaba la renuncia voluntaria de la empresa a aplicar esa técnica en unas 20.000 hectáreas de las 30.000 sometidas a estudio.Según el texto «responde a la conservación de los LIC y Zepas y al abandono de superficies sin posibilidades exploratorias evidentes o razonables».