El Ejército del Aire ha explicado a través de un portavoz que los cuerpos de los 10 militares fallecidos en el accidente del F-16 de ayer por la tarde continúan en el lugar del siniestro, aunque es posible que esta misma mañana se pueda acceder a la zona, donde se ha aplicado el protocolo de seguridad para eliminar los restos de hidracina, una sustancia tóxica liberada en el siniestro. El capitán José Guerreira, de la Oficina de Comunicación del Ejército del Aire, ha asegurado en la puerta de la Base Aérea de Los Llanos que esperan que “a lo largo de la mañana” se pueda acceder a la zona, donde nadie ha entrado tras el accidente: “Que yo sepa no ha entrado nadie, pero no lo puedo confirmar”. Guerreira ha comentado que ahora “lo que prima es la seguridad”, y eliminar los restos de hidracina es la tarea prioritaria, así como confirmar que los cartuchos detonantes que llevan los asientos eyectables “no suponen ningún peligro”. Por ahora no se saben detalles de cuándo se podrán hacer las autopsias, ni cuándo se realizarán los funerales o cuándo se repatriarán los cadáveres. Los 10 fallecidos son los dos capitanes griegos del F-16, y ocho franceses, tres capitanes, un teniente y cuatro suboficiales. Esta mañana ha fallecido la undécima víctima, uno de los militares franceses ingresados ayer en estado grave en Madrid.