«Se trata de una amenaza real contra el conjunto de las especies de palmeras de la ciudad, y por ello lo damos a conocer, con el fin de informar y que podamos, entre todos, adoptar las medidas de prevención adecuadas».
De esta manera se expresaba ayer el concejal de Medio Natural Pascual Blanco, quien acompañado de Victorino Piqueras, técnico municipal experto en plagas, daba la voz de alarma sobre la presencia contrastada en la ciudad del insecto Rhynchophorus ferrugineus, más conocido como «picudo rojo». Se trata de una especie de coleóptero curculionoideo, originario de la zona tropical de Asia. Es un gorgojo de gran tamaño, entre dos y cinco centímetros. Además, su color rojizo ferruginoso lo hace inconfundible.
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