Los universitarios de la región son los menos interesados en emprender

E. REAL
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Los resultados de una encuesta a 525 jóvenes castellano-manchegos reflejan que el 29,1% pretende trabajar en la función pública, frente al 25,2% del total nacional que reconoció tener pretensiones de ser funcionario

En los últimos años, el número de estudiantes universitarios, en relación a las últimas décadas, ha aumentado de forma considerable. La cuestión es ¿qué quieren hacer al acabar sus estudios?. En Castilla-La Mancha, la mayoría abogan por conseguir un empleo fijo y, si es posible, trabajar en la función pública, como funcionarios. Poner en marcha una empresa propia ha ganado puestos, pero no los suficientes como para ocupar el vagón de cola del país.

Es uno de los resultados que se desprenden de un estudio que han realizado un grupo de periodistas, bajo la denominación de Educa 2020, y con el apoyo de Fundación AXA, y que ayer presentó en Albacete el periodista Fernando Jáuregui. Un trabajo que fue «sugerido desde La Zarzuela» y que ya ha permitido sacar dos libros e ir a por un tercero, en el que se van a recoger las respuestas a 40 cuestiones muy concretas.

NO LLEGA AL 10%. Radiografía de la Universidad Española: Liderazgo Emprendedor e Innovación en la Empresa Española pretende conocer las inquietudes profesionales de los universitarios de esta región y compararlas con las del resto del país.

Sólo un 9,7% de los universitarios de Castilla-La Mancha tiene intención de crear su propia empresa o negocio, frente al 18,8% que piensan hacerlo a nivel nacional. Es la principal conclusión del estudio, según Jáuregui, que defendió que «para nosotros, ser emprendedor no es ser un empresario, es ser innovador».

En Castilla-La Mancha, «el espíritu emprendedor de los jóvenes universitarios es más bajo que en toda España», algo que atribuyó a «una menor infraestructura industrial» y a las circunstancias y al entorno «familiares».

Para extraer las conclusiones, la empresa GAD3 se ha encargado de realizar 525 entrevistas en los campus de la región, 213 de ellas en el de Albacete, si bien ha sido un trabajo «difícil» porque coincidió con las elecciones al rectorado, comentó el periodista. Pese a ello, «es una muestra altamente representativa», añadió.

BÚSQUEDA DE ESTABILIDAD. Aún así, Fernando Jáuregui puso el acento, entre los múltiples cuadros que exhibió durante su presentación en Albacete -se eligió esta capital para dar a conocer el resultado del estudio porque «es la capital universitaria más importante de la región»- que, frente al 25,2% de universitarios a nivel nacional que aspiran a trabajar en la función pública, en Castilla-La Mancha el porcentaje se eleva hasta el 29,1%. Sin embargo, planteó también, la situación es «mucho mejor que hace cuatro años, cuando arrancó el programa, puesto que este porcentaje en 2012 se situaba en el 73%».

pequeños negocios. Los universitarios de la región, por contra, adelantan a la media nacional en dos cuestiones: su interés por trabajar en una pyme (el 18,8% frente al 11% nacional) y en seguir al frente del negocio familiar (el 3,8% frente al 1,2% nacional).

«Tener un puesto de trabajo asegurado es lo más valorado cuando se les pregunta a los castellano-manchegos por sus motivaciones laborales, mientras que lo que menos valoran es trabajar en otros idiomas y, por tanto, salir al extranjero, desplazarse».

Un impulso muy distinto al de los universitarios en Madrid, que respondieron que los que les mueve es «ser su propio jefe», si bien es «más que lógico», expuso el periodista, porque «Madrid es, de lejos, la comunidad autónoma más emprendedora, y le sigue en segundo lugar Andalucía».

Aún así, «hay diferencias brutales entre unas zonas y otras» y, además, «no en todas las comunidades se quiere emprender en los mismos sectores». Algo que influye de forma evidente en el tejido productivo, puesto que no es igual poner en marcha una start up de carácter claramente tecnológico e innovador que un negocio en el sector servicios, especialmente en comercio, en servicios profesionales o una consultoría, sectores estos tres últimos «preferidos» por los universitarios de Castilla-La Mancha. Una región que, a pesar de tener una firme tradición agrícola y ganadera, «el sector primario es el que menos interesa» a la hora de crear una empresa.

¿QUIÉN EMPRENDE?. No todo el mundo vale para montar un negocio, ni está dispuesto a arriesgar parte de su patrimonio en ello. «El emprendedor tipo tiene unos 23-24 años, es hombre, e impulsa sobre todo una actividad en ingeniería o en arquitectura».

Así definía Fernando Jáuregui el perfil, a tenor de lo que ha quedado plasmado en las más de medio millar de entrevistas en la región -8.400 muestras válidas recogidas en todo el país- y en las que también se exhibían las dificultades principales a la hora de dar este paso:«falta de financiación, trabas administrativas, fiscalidad o falta de apoyo familiar».

Lo que ayer se detalló en Albacete fue un pequeño avance de los múltiples resultados conseguidos de las respuestas a 40 preguntas, que será recogido en este tercer libro de Educa 2020, que se distribuirá gratuitamente -como los dos anteriores- por universidades y centros educativos.

De hecho, esta publicación, reconoció Jáuregui, es «la apuesta más ambiciosa de este programa», que comenzó hace cuatro años y con el que «hemos recorrido todas las universidades del país y dado tres veces la vuelta a España».