Durante el pasado año, 2.129 personas fueron condenadas en la provincia, de las cuales 1.712 eran hombres y 417 mujeres, según los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Estas cifras implican que el número de condenados aumentó un 4,9% en la provincia con respecto al año 2016, cuando se sentenció a 2.029 personas, al considerarlas autoras de uno o varios delitos.
Si nos fijamos en los años de las personas que delinquieron, podemos decir que la franja de edad en la que más se cometen delitos es entre los 41 y los 50 años, con 416 condenados, la segunda sería entre los 21 y 25 años, con 349.
Entre los 26 y los 30 años, se sentenció a 319 personas; entre los 31 y los 35, a 276 individuos, al igual que entre los 36 y los 40 años. Además se condenó a 210 personas con edades comprendidas entre los 51 y los 60 años y a 199 entre los 18 y los 20 años.
Las franjas de mayor edad son las que menos condenados suman, ya que sólo se sentenció a 84 personas mayores de 61 años.
Al observar la procedencia de las personas consideradas responsables de cometer un delito, podemos decir que más de la quinta parte son de nacionalidad extranjera. Exactamente se condenó a 1.747 españoles y a 382 extranjeros, lo que supone un 21,86% del total.
En este sentido, cabe destacar que el porcentaje de extranjeros condenados ha aumentado en 2017, con respecto al año anterior, ya que según los datos del INE, en 2016 de los 2.029 condenados en la provincia, 393 eran de fuera de España, lo que supone un 19,3% del total, más de dos puntos por debajo del porcentaje de este año.
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