La histórica localidad albacetense de Chinchilla de Montearagón se convirtió ayer en un gran lienzo donde se plasmaron sus innumerables atractivos, gracias a la maestría de medio centenar de artistas que concurrieron a la  vigesimocuarta edición de su tradicional Certamen Nacional de Pintura Rápida.

Por el espectacular casco histórico chinchillano podía verse desde primera  hora de la mañana -la inscripción y sellado de los soportes se realizó en el Claustro Mudéjar del Convento de Santo Domingo entre las ocho y las 10 de la mañana- una continua sucesión de caballetes, ya que los pintores fueron eligiendo la perspectiva y encuadre que más les inspiraba para reflejar la belleza de los rincones del pintoresco entramado urbano medieval.

La entrega de las obras tuvo lugar entre las cuatro y las cinco de la tarde en el edificio renacentista del siglo XVI conocido como Las Tercias Reales, lugar donde también se hizo público poco después el fallo del jurado, presidido por el concejal de Cultura y Turismo del municipio, Miguel Ángel Sánchez Navalón, e integrado por personas vinculadas al mundo de las artes plásticas.