La masa laboral de un territorio no se conforma únicamente con sus autóctonos, sino que se completa con personas que vienen de otros países y que trabajan y cotizan en la misma medida que los primeros. Sin embargo, el colectivo extranjero sufre más la falta de oportunidades profesionales consecuencia de la crisis, cuyos efectos aún son patentes.
La evidencia se constata en datos como el de la afiliación a la Seguridad Social que, en el caso de las personas originarias de fuera de nuestras fronteras, ha descendido un 3,61% en el último año. Albacete tiene en la actualidad 7.730 trabajadores extranjeros dados de alta en este organismo, pero ha dejado por el camino en el último año a cerca de 300 (290).
Más sangrante es la situación que arroja el último mes. En relación a los cotizantes foráneos que la provincia tenía en octubre, noviembre ha registrado 652 menos, lo que quiere decir que en solo un mes la caída ha sido del 7,78%
los repartos. Los que permanecen son principalmente hombres, representan el 62,5% y sólo 2.892 de esas más de 7.700 personas son mujeres extranjeras dadas de alta. Son un colectivo minoritario que se une a otro también testimonial, el de los autónomos.
Según recoge esta estadística elaborada por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, los extranjeros que trabajan por cuenta propia en la provincia albaceteña son 731, esto es, sólo suponen un 9,4% de la cifra global.
Eso significa, al mismo tiempo, que hay un grueso de la masa cotizante extranjera, integrado por 7.000 personas (a falta de una para esa cifra), que trabajan por cuenta ajena en Albacete.
PROCEDENCIA. Se mantiene, pese a que hay menos trámites burocráticos fuera del Grupo de los 28 que dentro de éste, la posición dominante de los extranjeros procedentes de países de fuera de la Unión Europea que trabajan y están dados de alta en la Seguridad Social en esta provincia. Suman algo más de los 4.500 (son en concreto 4.515) y equivalen al 58,4% del total, frente al 41,6% en el que están representados los 3.215 trabajadores foráneos que han llegado de países integrantes de la Unión Europea.