El Albacete dio un paso muy importante para seguir, una temporada más en Segunda División. Los de Luis César hicieron un partido muy práctico y efectivo en ataque y se llevaron los tres puntos ante un rival que puso fin a su enorme racha de 15 jornadas sin perder.

El viento de Tramontana presidió un partido muy importante para un Albacete que necesitaba puntuar para salir de su difícil situación en la clasificación. No tardó en llegar la primera ocasión del partido y fue para los de Luis César, cuando en el minuto cuatro un gran pase de Rubén Cruz para Carlos acabó con un remate del lateral en el interior del área que salvó con una mano prodigiosa René. Los visitantes se mostraron muy ambiciosos y pisaron, en los primeros minutos del enfrentamiento, en más ocasiones terreno rival. Antes del primer cuarto de hora llegó la respuesta de los azulgrana cuando el albacetense Alberto Perea, de lanzamiento de falta desde la frontal del área, estuvo a punto de inaugurar el marcador pero el balón se marchó rozando el palo de la portería de Dorronsoro.

No tardó mucho en replicar el Albacete, que por medio de César Díaz y en un rápido contragolpe puso en aprietos a René. A los 17 minutos, un lanzamiento de córner no lo pudo rematar en condiciones Eloy Gila cuando se encontraba en una buena posición.

Poco a poco, el Llagostera fue cogiendo la iniciativa del partido y empezó a llegar con claridad a la portería de Dorronsoro. Imaz, Alberto Perea y Barnils pudieron dar un disgusto a la atenta defensa visitante.

Y a los 21 minutos llegó el primer gol. Una gran jugada construida por el Albacete desde su terreno de juego acabó con una triangulación de Samu con Rubén Cruz que acabó centrando raso al segundo palo donde remató a placer César Díaz.

Y sin tiempo para la reacción, el Albacete amplió diferencias. Un gran centro de Rubén Cruz por la izquierda a la frontal del área fue controlado perfectamente por Keko, que a la media vuelta y con un oponente delante engatilló un tremendo disparo imparable para René. Se cumplía el minuto 24.

A partir de ahí, el Albacete serenó su juego y jugó a placer. Todo lo contrario que un Llagostera, al que le entraron las prisas.

El Llagostera consiguió recortar distancias con un potente chut desde la frontal del área de Enric Pi, tras aprovechar un defectuoso rechace defensivo de Paredes, enviando el balón fuera del alcance de Dorronsoro.  Los de Lluís Carrillo se envalentonaron y buscaron con mucha más intensidad un segundo gol antes del descanso. Sin embargo, el marcador no cambió.

Tras el paso por los vestuarios, los primeros minutos fueron anodinos hasta que apareció Paredes en un lanzamiento de falta que a punto estuvo hacer el tercer gol de su equipo, pero René, en una gran estirada a su palo derecho, lo evitó. Siguió insistiendo el Llagostera que tenía el control del balón.

En el minuto 16 de la segunda parte, Alberto Perea lo probó de lejos, pero el balón se fue alto sin peligro para el meta Dorronsoro.

La respuesta de los manchegos llegó en el minuto 64 cuando Keko se fue como una bala a la portería local, pero no precisó su tiro y René detuvo sin excesivos problemas. Y en el 67, Rubén Cruz estuvo cerca de sentenciar el partido cuando en un saque de esquina remató de cabeza y René, de nuevo, salvó a su equipo en una extraordinaria intervención del meta del Llagostera. Parecía que al Albacete se le había acabado la pólvora.

A los 74 minutos llegó la jugada polémica del partido cuando Alberto Perea fue derribado por Keko dentro del área pero el colegiado no decretó nada.

Y a la media hora de juego de la segunda parte llegó el empate del Llagostera. Una falta botada por Ríos al interior del área fue peinada por Sergio León sorprendiendo a la defensa y portero del Albacete. Empezaba un partido nuevo.

Pero el Albacete, a cinco minutos para la conclusión, acabó sentenciando el partido con un tercer gol. Una rápida jugada de Chumbi por la banda derecha con un centro de éste al interior del área donde Rubén Cruz tocó en el segundo palo para Keko, que a pesar de su mal disparo batió a René que cometió una pifia enorme para que el Alba se llevara tres puntos que le dan la permanencia virtual, a falta de confirmación matemática, que podría llegar incluso si el Osasuna no vence el sábado en Leganés.