La situación del Hellín Deportivo es límite. El club se encuentra en un momento crítico que puede a conducirle a la desaparición después de que las promesas de los supuestos empresarios azerbayanos se hayan incumplido sistemáticamente desde que aparecieran en escena hace ya dos temporadas. El Hellín necesita 80.000 euros para no desaparecer, pero, de momento, no aparece nadie que los ponga y Manuel Martínez, que ha dado la cara hasta ahora asegura que no puede seguir poniendo más dinero.
«La situación ha variado poco desde el final de la temporada», aseguraba ayer Martínez a La Tribuna. El que fuera presidente del Hellín antes de la llegada de Gyulnara Kambabaeva ya se ha hecho a la idea de que el dinero prometido por la azerbayana no llegará nunca. De hecho, cuando se le pregunta por este tema habla con un tono hastiado. «El dinero sigue sin llegar y ya no confiamos en que lo haga», sentencia.
Esto quiere decir que si alguien no se hace cargo de la deuda con los jugadores de hace dos temporadas, la de la llegada de los azerbayanos cuando se confeccionó una plantilla para estar arriba, el club desaparecerá. «Si no aparece alguien que ponga el dinero no podemos seguir hacia adelante», confesaba Manuel Martínez, que entiende que la situación del club es desesperada. «Hay que pagar lo de hace dos temporadas porque la deuda de este año es mínima, pero necesitamos 80.000 euros para seguir compitiendo».
Con ese dinero el club saldaría sus deudas y podría competir la próxima temporada en Tercera División, pero para ello debe aparecer algún mecenas que salve al Hellín de la más que probable desaparición. «La cosa está muy mal», insistía un Manuel Martínez que ha sido el encargado de mantener esta temporada al equipo en el tema económico, algo que ni se plantea seguir haciendo.
Sin esperanza. «Esto me va a costar la vida», aseguraba el mandatario hellinero, que además añadía que «no puedo seguir poniendo dinero, por lo que la situación es límite».
El caso es al término de la temporada se abrió una puerta a la esperanza cuando una delegación de azerbayanos estuvo supuestamente en Hellín, por lo que se habló de que el dinero iba a llegar finalmente con dos años de retrasos, lo que despertó la ilusión de los aficionados y de los propios directivos del club.
Pero los días han ido pasando y del dinero no hay ni rastro, por lo que el pesimismo se ha adueñado del entorno del HellínDeportivo, que tiene muchas posibilidades de desaparecer. «En las fechas en las que ya estamos es muy complicado que venta alguien y ponga el dinero», aseveraba Manuel Martínez, que además dejaba claro que el equipo no saldrá si no llegan esos 80.000 euros ya que si no se pagan las deudas con los jugadores se produciría el descenso administrativo a Preferente y para competir en dicha categoría tendrían que pagar las deudas.
Así pues, si en los próximos días no aparece nadie que quiera hacerse cargo del Hellín Deportivo y de su deuda, el club desaparecerá 25 años después de su fundación, por lo que el fútbol volverá a tener que empezar de cero en la ciudad del tambor.