Estas fiestas navideñas son días especiales para todos y también para los enfermos que están hospitalizados en el CHUA o en centros residenciales. Por ello, con el fin de hacerles más llevaderas estas fechas desde los servicios de restauración se diseñan todos los años menús diferentes, con alimentos propios de esta época del año.

Ese es el caso de los menús que estos días tiene preparado el Complejo Hospitalario Universitario de Albacete para sus inquilinos, es decir, para todos los pacientes que por causa de la enfermedad se ven obligados a permanecer ingresados y no pueden celebrar estas fiestas con sus seres queridos.

Ricos manjares que no le aliviarán a los hospitalizados físicamente las dolencias de su enfermedad pero sí le subirán la moral, lo que hará que mejore su estado de ánimo. Así, en función de cada paciente y de la dieta que precisen, se han diseñado menús navideños para dieta basal, para diabéticos, para dietas blandas o para niños. Eso sí, los langostinos, el salmón y los dulces navideños estarán presentes en casi todos ellos.

Cierre. Aunque la actividad hospitalaria continúa porque la enfermedad no avisa ni sabe de fechas especiales, también los profesionales que trabajan en los dos centros hospitalarios del Área Integrada de Albacete aprovechan estos días para estar con sus familias y disfrutar de unos días de descanso, suspendiendo en cierta medida parte de las operaciones programadas y no urgentes, con el fin de hacer compatible la asistencia sanitaria con el disfrute de sus vacaciones. Algo que también se traduce en el cierre de camas.

Sin embargo, para el Sindicato de Enfermería de Albacete (Satse) no tiene ninguna justificación que  se cierren 305 camas en los hospitales de Castilla-La Mancha, y de ellas 68 en la provincia de Albacete (58 en el Complejo Hospitalario Universitario de Albacete y 12 en el Hospital de Hellín). Un cierre que viene a sumarse a las 445 que ya se han suprimido desde el verano de manera permanente en los hospitales de toda la región, de ellas 78 entre el Hospital General y el Perpetuo Socorro.

Para Satse el cierre de camas se debe al hecho de que no se quiere sustituir a los profesionales sanitarios, sobre todo, a los profesionales de Enfermería, durante los días de Navidad y con ello lo que se persigue realmente es dejar de contratar a los trabajadores de refuerzo necesarios para una adecuada atención de los pacientes. Además, a juicio de este sindicato, desde el Sescam se opta por anular la actividad programada en los centros hospitalarios, con lo que eso se traducirá de nuevo en un aumento de las listas de espera en los próximos meses, ya de por sí muy elevadas. Esto provocará además colapsos en los servicios de Urgencias.