A pesar de su juventud, tiene un currículum de impresión. De seguir así, cuando se jubile se lo tendrá que llevar en camiones. Y es que Vicente Cifuentes empezó muy joven en el mundo de cómic y, aunque reconoce que estuvo a punto de tirar la toalla, una señal premonitoria no sólo se lo impidió, sino que lo lanzó a la cúspide del cómic internacional. Se considera un artista muy perfeccionista, pero también nervioso, tanto que nada más publicar su último cómic Legendary, ya está acabando su autoconclusivo Señales.

¿Cómo se le ha quedado el cuerpo después de publicar el primer episodio de Legendary?

Con Legendary me lo he pasado muy bien. El trabajo que realizo por encargo para Estados Unidos y Francia me facilita el sustento económico del día a día, pero con trabajos como Legendary me desquito, hago lo que quiero, controlo los diseños, los personajes los pongo donde me da la gana... Legendary no es un cómic autoconclusivo, está hecho para que tenga entregas, crea expectativas, es un tipo de universo con muchos frentes abiertos. En cuanto a ventas, me dicen que para la que está cayendo, el cómic está funcionando bastante bien.

¿Por qué cómic heroico?

Desde pequeño he sido fans de Los Caballeros del Zodiaco, me gusta la fantasía heroica, crear personajes con las técnicas que voy aprendiendo y que me permiten ir avanzando y superándome a mí mismo.

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