Aprender a ser diabético

Maite Martínez Blanco
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Niños y jóvenes diabéticos de la provincia han convivido durante seis días en unas cabañas a la orilla del río Cabriel, al tiempo que se han divertido han recibido formación sobre el manejo de la insulina y su alimentación

Entre otras muchas actividades, los niños disfrutaron de un paseo en burro. - Foto: Asociación de Diabetes

La diabetes es una enfermedad incurable que impone unos hábitos de vida exigentes que, si bien los adultos pueden asimilar, los más pequeños tienen que aprender a vivir con ellos. Con este propósito, el de enseñarles a ser diabéticos, se ha celebrado un campamento de verano en Villatoya, organizado por la Asociación de Diabetes de Albacete y que se clausuró este fin de semana resultado ser todo un éxito.

A lo largo de una semana, 16 niños de entre siete y 16 años, han disfrutado en unas cabañas a la orilla del río Cabriel de divertidas actividades. Entre juegos acuáticos, veladas nocturnas, bailes, actividades deportivas, paseos en burro, visitas a la huerta y descensos por el río, se han familiarizado con el manejo de la insulina y han aprendido algo más de los hábitos alimenticios idóneos para mantener a raya la enfermedad.

ayuda altruista. «Ha sido todo un éxito, tendremos que repetir la experiencia el próximo año», avanzó la presidenta de la Asociación de Diabetes, María José Salmerón, que agradeció la colaboración desinteresada del endocrino César Gonzalo y los enfermeros Francisco Corrales, Javier Sevilla, Mónica Fernández y Rocío Rodenas, que durante seis días han convivido con los chicos enseñándoles a sobrellevar la diabetes, «su labor es impagable, han estado pendientes 24 horas al día, toda la semana, sin ellos nos se podría haber hecho el campamento». Estos chicos necesitan una supervisión, pues varias veces al día e incluso a media noche, sobre las tres de la madrugada, deben realizarse una prueba de glucemia capilar para comprobar su nivel de azúcar y en función del resultado calcular la insulina que deben inyectarse o los hidratos que deben ingerir.

Esta es la primera vez que se organiza un campamento de verano dirigido a niños diabéticos en la provincia, sin embargo ha resultado todo un éxito para que los chicos aprendan a tomar sus decisiones en cuanto a su enfermedad, aprendan a convivir con ella y a adquirir unos hábitos de vida saludable, «es vital para ellos, nosotros los diabéticos decimos que somos calculadoras humanas, nos pasamos el día calculando hidratos, incluso cuando vamos a comprar un alimento estudiando la etiqueta para saber la cantidad que podemos comer, es importante aprender todo esto para evitar que la glucemia te  La presencia de personal sanitario es imprescindible por tanto para que estos chicos puedan irse de campamento en verano como otros niños de su edad. Una presencia que la Asociación de Diabetes de Albacete reclama también en los centros educativos, «nunca hemos tenido enfermeros que vayan a los colegios a hacer los controles, son los padres los que tienen que ir a ver si sus hijos tienen que pincharse insulina o si tienen que almorzar alguna cantidad más, igual que cuando se van de excursión con el colegio los padres tienen que acompañarlos». Y es que la rutina de estos enfermos no es siempre la misma, «ni todos los diabéticos son iguales, ni un diabético está siempre igual, incluso a lo largo del día puedes sufrir muchas variaciones».