La lesión de una jugadora provocó la llamada "inesperada" de la selección a Alba Redondo. "Todo pasó muy rápido, pero conseguí lo que quería, debutar con la selección absoluta; llevaba mucho tiempo buscándolo".
Del momento dijo que "estábamos calentando, llegó el preparador físico y yo, que había llegado esa mañana, pensaba que conmigo no iba, pero me llamaba a mí y fue cuando empezaron los nervios. Mientras me ponía las espinilleras no me lo podía creer y cuando acabó el partido y hablé con mis padres alguna lágrima cayó".
Ahora su objetivo está en ir al Mundial, algo que "dependerá de mi trabajo".