El conflicto, que alcanza en algunas fases el grado de enfrentamiento, entre la Federación Española y la AFE, por un lado, y la Liga de Fútbolprofesional y el Consejo Superior de Deportes, por otro, ya tiene indicios de vivir un nuevo capítulo a cuenta del comienzo de la temporada 2015-2016, cuyas fechas inaugurarles son motivo de discusión.
Aunque había trascendido que la primera jornada de Primera ySegunda División iba atener lugar los días 15 y 16 de agosto. El anuncio de esas fechas ha dado lugar a la programación de las pretemporadas de los equipos acordes con ellas, y de hecho las plantillas volverán al trabajo ajustándose a ese calendario.
Pero la AFE ya ha advertido de que no tiene intención de aceptar esas condiciones, una postura que secunda, al parecer, la RFEF. Los futbolistas argumentan que es inviable ocupar otro domingo de agosto -el tercero-, con unas condiciones meteorológicas disparatadas, y que ya han cedido en campañas anteriores con dos fines de semana de agosto.
Pero no es la única objeción. Según el convenio colectivo, vigente hasta el 30 de junio de 2016, las dos partes, AFE y LFP, han de acordar el calendario de la competición como paso previo a la propuesta a la Federación para que se apruebe definitivamente, un paso que no ha respetado la patronal, según los jugadores. Hay que recordar que la RFEF tiene previsto celebrar su asamblea el próximo 14 de julio, donde se fijará el calendario.
Una postura opuesta plantea la Liga, que pretende el arranque del torneo el tercer fin de semana de agosto. Los ingresos televisivos planean en la propuesta, ya que asegura que los derechos centralizados harán que se perciban 25 millones de euros por esa jornada, que se esfumarían en caso de que se pospusiera.
Tebas también recuerda que no habrá necesidad de cargar el calendario entre semana, con motivo de la celebración de la Eurocopa el próximo año, aunque en el lado opuesto, tanto el Sevilla como el FCBarcelona y el Athlétic Club se verían perjudicados con motivo de sus respectivos partidos de las Supercopas de España y Europa.
El galimatías puede ser de consideración, ya que si bien la LFP y la AFE están obligados por el convenio colectivo, si la RFEF no acepta hasta en dos ocasiones la propuesta de calendario de la Liga (según el convenio de coordinación entre ambos), debería resolver el Consejo Superior de Deportes, que se alineó con Tebas el pasado mes de mayo tras la amenaza de huelga de los jugadores por el asunto de los derechos televisivos.
Pero aún hay más. Si la resolución del CSD no fuese aceptada por alguna de las partes (probablemente la AFE), el sindicato de futbolistas podría recurrir a la Audiencia Nacional, que ya decidió sobre el conflicto anterior.
Sea como fuere, el problema tiene su incidencia -mucha o poca- en la confección de una pretemporada que, para el Albacete Balompié, arrancará en cualquier caso mañana, con los primeros reconocimientos médicos.