El Atlético de Madrid se clasificó ayer para los octavos de final de la Copa del Rey al empatar (2-2) ante el modesto Hospitalet. Un resultado que cita al conjunto ‘colchonero’ con el Real Madrid en la siguiente ronda del ‘torneo del KO’.
El combinado rojiblanco cumplió sin brillo con el trámite del encuentro dentro de una eliminatoria ya resuelta tras vencer 3-0 en la ida en casa del rival, de Segunda División B.
Diego Pablo Simeone salió con un once compuesto en su mayoría por suplentes, como ya avanzó en la previa del choque. Sin embargo, aunque no se tratase del partido con el que más medallas ponerse, los futbolistas que suelen ocupar el banquillo no mostraron demasiadas intenciones de brillar ante los suyos, algo que hizo que los apenas 4.000 espectadores tampoco se entregaran de lleno.
Uno de los titulares que permaneció en el once fue el croata Mario Mandzukic, autor de los dos goles de su equipo. El punta balcánico abrió el marcador a los 19 minutos al aprovechar un rechace de un defensa a disparo de Mario Suárez, ventaja con la que el equipo local llegó al descanso.
Tras el paso por vestuarios, los ‘colchoneros’ no cambiaron ni una coma del guión de la primera mitad, llevando el peso de un encuentro que fue un puro trámite para el Atlético, aunque sus ocasiones cada vez causaban más peligro, iniciadas por un lanzamiento de esquina botado por Koke que casi acabó en gol olímpico.
Sin embargo, los del ‘Cholo’ se relajaron y, ante la poca iniciativa local por anotar de nuevo, Alcaraz probó suerte con un disparo desde fuera del área que se convirtió en golazo tras pegar el balón en Saúl, creando una parábola perfecta imparable para Jan Oblak, que no pudo evitar el empate de un Hospitalet que encontró el premio a su actitud en el césped.
Mandzukic volvió a adelantar a su equipo, a los 74 minutos, a centro de Koke, pero el bloque catalán consiguió la igualada definitiva a seis minutos con otro tanto de Alcaraz, después de un lejanísimo disparo en el que Oblak pudo hacer algo más. El conjunto visitante incluso pudo ganar el partido en los instantes finales, en los que el equipo de Diego Simeone mostró cierta desidia.
Aunque clasificado, el Atlético de Madrid despidió de una forma gris lo que en realidad fue un año brillante en el Vicente Calderón, que celebró un título de la Liga y un subcampeonato europeo.
Su próximo rival en la Copa, en la primera semana de enero, será el Real Madrid, actual campeón del torneo. Será la eliminatoria estelar de octavos.
Emoción en Elche. Más emocionante fue el encuentro jugado en Elche, donde el equipo local se clasificó para la siguiente ronda al ganar 1-0 al Valladolid. El empate sin goles de la ida permitió ver un encuentro lleno de alternativas que se resolvió con un gol de Adrián a los siete minutos. Hubo fuera de juego previo de Cristian Herrera, pero el tanto fue definitivo, pese a las protestas pucelanas.