Los viticultores de Castilla-La Mancha están convocados el próximo martes, 29 de julio, por la Unión de Pequeños Agricultores de la región a una manifestación ante la Consejería de Agricultura en Toledo por lo que consideran «una falta de sensibilidad hacia el problema del sector y por la medida obligatoria de retirada de cuatro millones de hectolitros de vino para destilación alcohólica sin subvención», según su secretario regional, Julián Morcillo.

Para el líder de la organización sindical agraria, «esta medida adoptada recientemente por el Gobierno hará que la retirada de los excedentes de vino, que hasta ahora eran menores y estaban subvencionados, se tendrán que realizar obligatoriamente y posiblemente con coste para el viticultor».

caída de los precios. La Unión de Pequeños Agricultores se quedaba sola el pasado 9 de julio a la  hora de aceptar esta medida en la reunión mantenida en el Ministerio de Agricultura con todos los sectores implicados, si bien ahora, a unas semanas después de su puesta en marcha y ante la caída espectacular de precios del vino en los distintos mercados, los industriales del sector y los propios viticultores, consideran negativa esta medida.

Morcillo reconoce que «esta situación es puntual debido a la gran cosecha del pasado año donde de 22 millones de hectolitros se recolectaban 33 millones gracias a la climatología», pero también defiende que precisamente por eso, se debería aplicar la línea de 53 millones de euros destinados por Europa a nuestra región para este caso puntual, algo que el Gobierno regional, en su opinión, se empeña en obviar.

a la expectativa. El secretario general de UPA mantenía a primera hora de la tarde del lunes una reunión con el presidente de la Cooperativa La Remediadora de la localidad para explicarles la situación ante la manifestación del 29 de este mes de julio en Toledo, y es que los grandes industriales del sector en la región no acaban de ver positiva esta medida, prueba de ello es que se iban a constituir en asociación interprofesional y de momento han paralizado el proyecto a la espera de saber como acabará esta medida que afecta en la región a 100.000 viticultores, a 70.000 familias a los 38.000 empleos directos fijos que genera y a los 9.000.000 de jornales que contempla cada campaña.

Morcillo también reconoce que quedan muchas cosas que corregir en el sector por lo que se hace necesario un Plan de Choque y una reestructuración del sector.

En breves fechas se se firmará previsiblemente el Acta de la nueva Interprofesional del Vino de la que se espera una mayor promoción y una regularización de la ley de la oferta y la demanda. De momento, la manifestación del día 29 pedirá la subvención del porcentaje destinado a destilación.