La ausencia de un informe impide retirar rocas de Chinchilla

E.F.
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El alcalde afirma que «hasta que el IGME no certifique que la ladera es estable no pienso poner ni un solo trabajador en la zona, sería una irresponsabilidad»

Las enormes rocas que cayeron hace a finales de marzo sobre la prolongación de las calles Diablos y Tiradores de Chinchilla de Montearagón siguen, más de dos meses después, justo en el mismo lugar donde cayeron, en mitad de la calzada y por culpa de algo tan nimio como un simple papel.

Sucedió el 22 de marzo, después de un episodio de fuertes lluvias que barrió la provincia. Varias rocas gigantescas se desprendieron de la ladera situada bajo el barrio de las Cuevas del Agujero y se desplomaron, con gran estruendo, sobre un tramo  de calzada, por fortuna sin alcanzar a nadie.

La calzada en cuestión forma parte del casco urbano y, por tanto, la responsabilidad de despejar la zona corresponde en exclusiva al Ayuntamiento. Pese a ello, en pocas horas, la Diputación y la Junta ofrecieron su ayuda para retirar de las rocas y así despejar uno de los accesos principales al casco principal de la ciudad.