El Rangers, en su vuelta a Europa tras ocho años de ausencia, sacó ayer los colores al Villarreal al firmar un empate a dos en un encuentro en el que el conjunto español se adelantó en dos ocasiones.
Los pupilos del mítico jugador del Liverpool Steven Gerrard partían a priori como la ‘cenicienta’ del grupo, con un equipo muy bisoño, tal y como quedó en evidencia sobre el terreno de juego. Pero el exceso de confianza del ‘submarino amarillo’ y el juego sin complejos de los escoceses en el segundo tiempo provocaron la sorpresa en la grada.