La antigua corporación industrial de CCM, esa que fuera barco insignia de la entidad en los años inmediatamente anteriores a la intervención del Banco de España, apenas vale ahora 45 millones de euros.
Esta es al menos la cantidad con la que la valora el Fondo de Garantía de Depósitos -su actual propietario- en sus estados financieros. No hay que olvidar que el FGD recibió la cartera industrial de CCM -y su mucho ladrillo tóxico- a cuenta de los 1.300 millones que inyectó a la caja tras la entrada del Banco de España. Dinero al que después unió una garantía contra pérdidas por morosidad de unos 2.500 millones más.
Y no parecía tan mal negocio en aquellos primeros años de crisis (CCMfue intervenida a finales marzo de 2009, cuando todavía se presumía de la solvencia del sistema financiero español). Tanto es así, que en los meses posteriores a la entrada del Banco de España en la caja, la Corporación llegó a estar valorada en mil millones de euros por el propio regulador.
nuevo nombre y menos capital. Pero, ¿qué ha pasado en estos años con la antigua Corporación CCM? Pues lo primero es que ya no se llama así. En 2012 se confirmó su entrada en el FDG y cambió su nombre: ahora es Inversiones Corporativas SA.
Lo último que se sabe de ella tiene fecha de hace apenas unos días. El Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme) publicaba el día 14 de este mes una reducción de capital de 334,3 millones de euros en Inversiones Corporativas SA. Tras este llamativo recorte, la Corporación se queda con solo 4,5 millones de capital social, «con la finalidad de restablecer el equilibrio entre el capital y el patrimonio neto, disminuido como consecuencia de pérdidas». Para ello se ha llevado a cabo una disminución del valor de todas sus acciones, «pasando el valor nominal de cada una de ellas de 3,01 euros a 0,04 euros», según informó al Borme.
En esta misma línea, la agencia de rating Axesor advierte en su informe sobre la antigua Corporación CCM de que su rentabilidad ha caído un 33% y su patrimonio también ha bajado cerca de un 16% en el último ejercicio.
Y no es de extrañar, viendo que en el haber de este conglomerado aún pesan proyectos fallidos como el Reino de Don Quijote, donde aún tiene una participación del 12,8%, o el Aeropuerto de Ciudad Real, del que posee 36,43% de las acciones.
Como ejemplo baste citar que las participaciones de la extinta CCM en el aeropuerto manchego han perdido 2,6 millones de valor sólo en el ejercicio 2013, según recogen los estados financieros del Fondo de Garantías de Depósitos. Según se informó en su día, la Corporación invirtió 47 millones en esta infraestructura, sin contar los créditos que concedió CCM como caja de ahorros al resto de socios de este proyecto ‘estrellado’.
pequeñas joyas. Pero no todo es negro ni todo es ladrillo en este holding. La Corporación aún conserva pequeñas joyas como el 24,39% de la empresa Pagos de Familia Marqués de Griñón, el 34% de Aernova Aeroespace o el 20% de la industria cárnica Loriente Piqueras, más conocida como Incarlopsa.
En cuanto a lo que ya se ha vendido, destaca la salida de J. García Carrión. La Corporación tenía un 5% en esta sociedad (1,2 millones), líder en la producción de zumos y vinos a nivel nacional. Y tampoco está ya en Pañalón, grupo albaceteño que estaba especializado en el transporte por carretera, según consta en el FDG.