Fernando Morientes clausuró la primera Experiencia Fútbol Chef

José Luis Royo
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El exjugador y ahora entrenador aseguró que este campus que mezcla deporte y cocina «ha sido una gran idea» y confesó que el Albacete Balompié «siempre estará en mi corazón»

Morientes charla con Antonio Escribano y Javier Vaquero. - Foto: J.M. Esparcia

El ex jugador de fútbol Fernando Morientes fue el gran protagonista en la clausura de la primera edición de la Experiencia Fútbol Chef, que se ha desarrollado durante la última semana en el Municipal José Copete y en la residencia Benjamín Palencia con la participación de 25 niños y niñas de toda la región.

Como su nombre indica, Fútbol Chef combina clases de balompié y de cocina, una experiencia novedosa que Morientes quiso destacar. «Me parece que es una experiencia muy grata tanto para los niños como para los padres porque se mezcla deporte con cocina, de hecho algunos me han comentado que les había hecho más ilusión la cocina que el fútbol porque es una experiencia nueva».

El que fuera jugador del Albacete alabó esta novedosa iniciativa. «Ha sido una gran idea y que seguramente irá mejorando y tendrá mucha aceptación porque es una experiencia bonita».

Y es que Morientes cree que el tema de la nutrición para deportistas es algo que «ha avanzado con el tiempo porque todo el mundo ha ido viendo lo importante que es la alimentación para el deportista en sus primeros pasos».

Tras retirarse del fútbol Fernando Morientes está dando sus primeros pasos como entrenador y este tipo de iniciativas le sirven también para aprender. «Voy tomando nota de todo, uno intente ser una esponja e intenta captar ideas para aplicarlas en un futuro».

De hecho, en las dos últimas temporadas ha entrenado al Juvenil B del Real Madrid y ahora «estoy tranquilo, mi idea es seguir entrenando, pero este mundo es complicado porque hay muchos entrenadores y pocos equipos, estoy esperando a ver si sale algo».

Pendiente del Albacete.  En cuanto a si está pendiente de las evoluciones del Albacete Balompié, Morientes indicó que «sigo a todos mis exequipos, pero el Albacete es especial porque fue mi primer equipo profesional y eso siempre está en el corazón. Este año ha sido movido e intenso, y la recompensa de subir a Segunda es algo bueno para la afición».