Los concesionarios de coches de la provincia están escasos de vehículos seminuevos atractivos para el demandante de segunda mano. Una escasez originada por los primeros años de la crisis en los que se dejó de comprar coche nuevo y se prolongaron los años de antigüedad de los que rodaban en esos momentos por las carreteras de Albacete.

Las consecuencias han derivado en un mercado de ocasión con vehículos muy viejos, en el que los coches de dos o tres años de vida rara vez se encuentran.

Los datos de la patronal estatal del sector, Faconauto, a los que ha tenido acceso este diario, cifran en 6.882 los turismos y todoterrenos de ocasión vendidos en la provincia de Albacete, lo que representa un 0,8% respecto al mismo periodo del año pasado.

Cifras que estabilizan el mercado del turismo de segunda mano pero que también están «desvirtuadas», advierte el presidente de la Asociación de Concesionarios de Albacete -inscrita en FEDA-, Pedro Cifuentes, quien explica que, a raíz de la entrada en vigor del plan PIVE, «muchos clientes compran coches muy viejos y al día siguiente lo transfieren  para beneficiarse del plan». En realidad, «se hace la transmisión, figura como venta, pero ese coche no es una compra a acumular».

Los cálculos de Pedro Cifuentes es que, como mínimo, el 50% de esos casi 7.000 turismos de ocasión vendidos este año en la provincia de Albacete proceden de estas transferencias que sólo se realizan para el plan PIVE, en cuya nueva aplicación ya no figura, como requisito obligatorio, tener el coche viejo al nombre del titular beneficiario un mínimo de seis meses:«Ese requisito -añade Cifuentes- lo han quitado, imaginado que para quitar coches viejos de la circulación».

DOS VIEJOS POR UNO NUEVO. Sea como fuere y al igual que está ocurriendo en el territorio nacional, en esta provincia se multiplica por dos las ventas de coches usados por la de nuevos. Tanto es así que hasta el 22 de agosto de este año se habían comercializado 1.974 vehículos sin estrenar, última cifra comunicada por el presidente de la Asociación de Concesionarios, quien apunta un dato más: la diferencia en la compra de coches usados y nuevos va subiendo con los años, de modo que por cada vehículo y medio de ocasión que se vendía antiguamente salía uno nuevo, aunque ahora «ese porcentaje ha subido a dos turismos usados por cada uno nuevo», una progresión que Cifuentes está convencido irá a más hasta equipararse a países europeos como Alemania e Inglaterra donde por cada tres coches usados vendidos se comercializa uno.

La crisis ha sido determinante a la hora de modificar estas estadísticas porque, ante la escasez de ahorro de las familias y la solvencia económica, los conductores se están decantando por los vehículos de ocasión. El problema, insiste el presidente de la patronal, es que «el mercado de seminuevos de uno o dos años está prácticamente agotado; nos faltan coches de poco uso».

No obstante, en el sector también se está aplicando la máxima de establecer precios en función de la demanda y de la oferta y como ahora está de moda la segunda mano, «los precios han subido entre un ocho y un diez por ciento». Contrario completamente a lo que ha ocurrido con el mercado del turismo nuevo, que están «más baratos» que hace tres o cuatro años porque no salen de los concesionarios, un decrecimiento que Pedro Cifuentes calcula en un 15%, aunque «hay algunas marcas y modelos que han bajado los precios hasta un 20%».

La buena noticia es que parece ser que el plan PIVE está animando el negocio y, «aunque seguimos mal porque los volúmenes de venta son bajísimos», el sector se empieza a recuperar y ya acumula un 18% más de ventas de vehículos nuevos respecto a 2013, con 350 unidades más vendidas. La estimación de los concesionarios es despedir el año con un 20% de crecimiento.