El 'Quijote Team' cruza los Urales y llega a las puertas de Kazajistán

Redacción
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Los seis expedicionarios albacetenses del 'Mongol Rally' conducen ocho horas diarias

Los expedicionarios albacetenses del Quijote Team continúan su periplo hacia Ulan Bator, meta del Mongol Rally. Durante la jornada de ayer prosiguieron camino por suelo ruso antes de cruzar los Urales. Desde este viernes entrarán en suelo de Kazajistán y Mongolia donde les resultara bastante más difícil la conexión telefónica.

El jueves alcanzaron Kazan, ciudad rusa a unos 600 kilómetros de la capital, Moscú,en el ecuador de su larga travesía a Mongolia, y tuvieron la oportunidad de reunirse con una representación de la delegación española que compite durante estos días en el Mundial de Natación, liderada por la popular Gemma Mengual.

 Sus dos vehículos, Quijote y Sancho, siguen devorando etapas de conducción a razón de unas ocho horas diarias de carretera. Largo camino el que llevan a sus espaldas estos seis hidalgos caballeros movidos por una bonita meta, la de donar los dos vehículos que conducen a una ONG ubicada en la capital de Mongolia. Pero su gran hazaña solidaria y deportiva no queda aquí. Están encantados de servir de embajadores de lo nuestro mas allá de nuestras fronteras. Así, durante el pasado miércoles, pudieron cumplir uno de sus objetivos en ruta: obsequiar con una viandas traídas desde el corazón de La Mancha a la delegación española de natación desplazada a Kazan. Esperan con ello darles fuerzas y todos los ánimos del mundo para conquistar medallas.

El Quijote Team fue recibido por una comitiva de excepción integrada por Gemma Mengual -la sirena de Barcelona-, y Rodrigo Gil, director de Comunicación de la Real Federación Española de Natación.

Después de su partida de Kazan, las grandes extensiones de bosques de pino y abedul dejan paso al característico paisaje de la estepa rusa. En estos momentos sus dos vehículos de baja cilindrada ya han dejado atrás las aguas del río Volga y se encuentran a los pies de los montes Urales, dispuestos a alcanzar la ciudad de Cheliábinsk, que les abrirá las puertas de Kazajistán.