Asus 34 años, esta albaceteña trabaja en la Agencia Espacial Europea (ESA) desde hace ocho años en Holanda, en la sede que tiene en la localidad de Noordwijk. Para llegar allí estudió en Albacete hasta terminar su formación académica en el Instituto número 1 de la capital y posteriormente se traslado a Valencia a estudiar ‘Teleco’ y le ofrecieron una beca para trabajar en la ESA dos años, «y cuando la terminé me ofrecieron quedarme», comenta Berta Hoyos.
Berta trabaja en el Departamento de Observación de la Tierra, concretamente en el soporte a proyectos después de los lanzamientos. «Nuestro trabajo comienza cuando van a lanzar el satélite, preparamos el lanzamiento y la parte de comisionado, que viene a ser a los tres o seis meses de que el satélite es lanzado, y que es cuando se hace todas las comprobaciones en el sentido de que funciona perfectamente. Una vez que termina ese período de tiempo el proyecto se convierte en misión y ya es operar y funcionar mientras el satélite tenga vida útil, que suele ser cuatro o cinco años. Aunque a veces, según las condiciones, se suele alargar hasta los 10 años, depende de si funcionan bien».
En la sede holandesa Berta es la única albacetense, aunque hay otros 200 españoles trabajando entre las cerca de 2.000 personas que completan la plantilla, pero en el resto de Holanda viven muchos más. Reconoce que le costó adaptarse a la vida en Holanda «porque es una vida diferente. Te tienes que acostumbrar que a partir de las seis de la tarde no hay vida en la calle, el clima es un poco duro; no por el frío, sino por la falta de luz. Las comidas no tienen nada que ver con España, es una vida diferente. La gente es más alta y más rubia (se ríe) y tienen un carácter más cerrado, son correctos, aunque no excesivamente amables». Aunque ella trabaja en Noordwij, vive en Leiden, una ciudad que está a 10 kilómetros de su trabajo: «Es una ciudad preciosa, de unos 120.000 habitantes, un poco menos que Albacete».
día a día. El día a día de Berta comienza a las seis y media de la mañana que es cuando se levanta, «sobre las ocho ya estoy en el trabajo y termino sobre las cinco y media o seis de la tarde, porque tenemos comedor en el trabajo y no tenemos que salir. Luego si puedo voy al gimnasio o me junto con los amigos un rato. Como todo se cierra a las seis de la tarde las únicas posibilidades de hacer algo diferente es ir a un supermercado o a cenar a un restaurante, otra cosa no hay. Excepto el jueves que es el día de la compra y ese día sí que hay vida en la calle». Comenta que suele juntarse a cenar con grupos de españoles ya sea en un restaurante o en la casa de alguno de ellos, y siempre comida española. «Precisamente el día anterior de volver a Albacete nos comimos un cocido. Y es que aprovechamos que alguno viaja a España para traerse productos españoles, un jamón, lo que sea. Pero con ello hacemos cualquier plato, unas lentejas, somos todos de cuchara y nos gusta comer bien. Eso es cierto. Hay un grupo de compañeros de trabajo que compran la carne en España, hacen un pedido grande y se lo mandan, incluso a veces hacemos un pedido grande a El Corte Inglés y nos lo mandan. Tenemos mucho contacto con España, excepto en lo que es el trabajo, tenemos mucho contacto con todo lo que representa España».
De Holanda lo que más le gusta es su trabajo «y cuando sale el sol, aquello es precioso. Es una vida cómoda, eso si que es cierto, hay calidad de vida, es una vida fácil. Pero se echa mucho de menos España, sus costumbres y por supuesto Albacete. Echo mucho de menos mi familia, mi ciudad porque es muy cómoda, agradable y tiene mucha vida. Sales y puedes improvisar, y eso en Holanda es imposible». Añade que le gustaría volver a España «pero todavía no sabemos ni cómo ni cuando. Eso es algo que deseamos todos los que estamos fuera. El problema es que el puesto que yo tengo en España no existe. La ESA tiene otro centro en España que está en Madrid pero hacen cosas diferentes. Podría reubicar el perfil de mi trabajo pero el problema es que no hay muchos puestos». Comenta que la ESA en las diferentes sedes que tiene en Europa funciona con los fondos europeos y cada país contribuye con cierta cantidad, y claro dependiendo lo que aporte cada país luego se coge el número de personas de ese país y las plazas están limitadas. Por eso si España no pone más dinero el número de plazas se limita.
Precisamente la entrevista que pudimos realizar a Berta era porque se encontraba en Albacete preparando su inminente boda con su marido, al que como hemos comentado antes conoció en Valencia y que en estos momentos se encuentra trabajando en Inglaterra, en otra agencia. «Estamos repartidos y lo importante para nosotros es poder volver a juntarnos. Sabemos que en estos momentos es muy difícil, no es tan sencillo». Pero Berta Hoyos siempre que puede se acerca a su tierra natal, «vengo bastante, el año pasado un poco menos y a la cita que nuca fallo es en la Feria, no me la pierdo, me gusta mucho». Y hay otras fechas en las que siempre viene a Albacete, como son las fiestas navideñas o alguna celebración familiar.
Cuando este reportaje vea la luz, Berta y novio José Vicente serán marido y mujer, y en el pensamiento de ella está el poder estar juntos, «haremos lo que podemos hacer para poder vivir juntos, y lo más fácil es que él pueda venirse a Holanda, hay más posibilidades que en Inglaterra».
puerta al espacio. ¿Pero qué es la Agencia Espacial Europea? Pues se puede definir como la puerta de acceso al espacio del continente europeo. Su misión consiste en configurar el desarrollo de la capacidad espacial europea y garantizar que la inversión en actividades espaciales siga dando beneficios a los ciudadanos de Europa. La ESA está compuesta por 20 estados miembros y la coordinación de los recursos económicos e intelectuales de sus miembros permite llevar a cabo programas y actividades de mayor alcance que los que podría realizar cualquier país europeo individualmente.
Por eso la misión de la ESA consiste en elaborar el programa espacial europeo y llevarlo a cabo. Los programas de la agencia se diseñan con el fin de conocer más a fondo la Tierra, el entorno espacial que la rodea, el Sistema Solar y el Universo, así como para desarrollar tecnologías y servicios basados en satélites y fomentar la industria europea. La ESA también trabaja en estrecha colaboración con organizaciones espaciales no europeas.
Además de España a la ESA pertenecen Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Francia, Grecia, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Noruega, Países Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido, República Checa, Suecia y Suiza. Canadá participa en algunos proyectos conforme a un acuerdo de cooperación.
Polonia firmó un acuerdo de acceso con la ESA en septiembre de 2012 y se convirtió en el Estado Miembro número 20. Por su parte, Hungría, Estonia y Eslovenia son Estados Europeos Colaboradores. También otros países han firmado acuerdos de colaboración con la ESA.
La ESA tiene su sede en París y desde allí se toman las decisiones sobre futuros proyectos. No obstante, la ESA también dispone de centros en el resto de Europa, cada uno con sus respectivas competencias. Así, el Centro Europeo de Astronautas, en Colonia, Alemania. El Centro Europeo de Astronomía Espacial, se encuentra en Villanueva de la Cañada, Madrid. El Centro Europeo de Operaciones Espaciales, en Darmstadt, Alemania. El centro de la ESA para la Observación de la Tierra está en Frascati, cerca de Roma. En Harwell, Oxfordshire, en el Reino Unido) ha sido creado un nuevo centro de la ESA. Además, la Agencia dispone de oficinas de coordinación en Estados Unidos, Rusia y Bélgica, una base de lanzamientos en la Guayana francesa, y estaciones de aterrizaje y seguimiento en diversas partes del mundo. Por último se encuentra el Centro Europeo de Investigación y Tecnología Espacial, en la localidad holandesa de Noordwijk, que es donde trabaja nuestra paisana albaceteña Berta Hoyos.