En apenas dos días, el nuevo primer ministro griego, Alexis Tsipras, ha conformado su Gabinete. Un Gobierno en el que destaca la designación al frente del área económica de Giannis Dragasakis y Giannis Varoufakis, dos duros críticos de la política de austeridad, así como una reducción considerable del número de ministerios -de 18 a 10-, en los que no habrá mujeres. Además, tampoco perdió tiempo a la hora de anunciar sus primeras medidas, que consistirán en una subida del salario mínimo de los 586 euros actuales a los 751 existentes antes de los recortes helenos.
El Ejecutivo de Syriza contará con el líder de Griegos Independientes -el partido con el que la izquierda radical ha firmado una coalición-, Panos Kammenos, ocupará la cartera de Defensa y, asimismo, tendrá tres superministros centrados en desarrollar las políticas económico-financieras.
El número dos de Tsipras será Dragasakis, quien tendrá como cometido supervisar el resto de ministros. Con el formará el tándem económico Varoufakis. Ambos defienden el fin inmediato de la política de recortes que lleva adelante Grecia y creen que una quita de deuda es la única solución para reducir el pasivo de 320.000 millones de euros a los que se enfrenta el país.
Entre los principales asuntos con los que empezará la legislatura, el premier presentará ante el Parlamento en los próximos días la ley que permita llevar a la práctica en el anunciado Programa Salónica, con el que pretende elevar el sueldo mínimo de nuevo a los 751 euros y reintroducir las normas para la negociación colectiva de salarios.
También se centrará en las medidas para que los contribuyentes reciban mejores términos para devolver sus deudas y contribuciones a la Seguridad Social, de modo que no paguen más del 20 o 30 por ciento de sus ingresos anuales a la hora de devolver sus pagos pendientes.
Por otra parte, el nuevo Gobierno también quiere aprobar una ley que acabará con el plan de movilidad y el proceso de evaluación de los funcionarios públicos, con la que se permitirá que algunas personas que han perdido sus puestos de trabajo como consecuencia de dicho programa vuelvan a ser contratadas.
Además, la coalición gubernamental acordó la formación de una comisión de investigación en el Parlamento para analizar las circunstancias que obligaron a Grecia a firmar su primer plan de rescate, en 2010, con el que aumentó la deuda de forma exponencial.
En otro orden de cosas, el presidente del Eurogrupo, el socialista holandés Jeroen Dijsselbloem, viajará a Atenas el próximo viernes para reunirse con Tsipras y con el nuevo titular de Finanzas con el objetivo de iniciar el diálogo con el Gobierno de Syriza. «Se trata de una reunión introductoria para conocerse», explicó un portavoz comunitario, que indicó que «no hay que esperar» que empiecen a renegociar ya las condiciones de la asistencia financiera de la UE a Grecia.
Mientras, la canciller alemana, Angela Merkel, felicitó al premier y le deseó «fortaleza y éxito en un difícil cargo».