Los nuevos cazatesoros

M. Martínez Blanco
-

El 'geocaching' gana adeptos en Albacete, sólo en la ciudad hay un centenar de tesoros escondidos a la espera de que alguien los busque con la ayuda de un GPS

Los hijos de Juanma ‘El Mago’, un ‘geocacher’ albacetense, con el ‘cache’ escondido en el Pasaje.

De la Cruz del Pernales en Villaverde de Guadalimar, a la vieja locomotora Mikado del Parque Lineal, pasando por el Pasaje Lodares o una antigua fábrica abandonada en el embalse de El Molinar. Son algunos de los rincones en los que los geocacher han escondido sus pequeños tesoros y publicado las coordenadas GPS de su ubicación para que la gente los encuentre.
Geocaching es una afición que gana adeptos año tras año. Hay más de 2,3 millones de tesoros ocultos en todo el mundo y unos seis buscadores registrados. Sólo en la ciudad de Albacete hay un centenar y en otro buen número en la provincia, en parajes tan singulares como el Volcán de Cancarix, la Almenara o el Pico Las Cabras.

MÁS INFORMACIÓN EN LA EDICIÓN IMPRESA