Compungidos y visiblemente afectados comparecieron a las puertas de la Base los ministros de Defensa de España y Francia para avanzar algunas novedades sobre lo que se sabe del accidente y el estado de los heridos. Fue una comparecencia que se hizo esperar por espacio de varias horas, y que congregó a medios españoles y franceses, con más de una veintena de cámaras que siguieron las palabras de los dos ministros. Antes Morenés había estado con el ministro galo, el embajador francés en España, Jérône Bonnafont, y la consul general francesa, Christine Toudic, para visitar primero a los heridos ingresados en La Paz y después a los que permanecen en el CHUA.

Pedro Morenés pedía comprensión por no poder dar detalles de la investigación en curso: «la investigación ha sido declarada secreta por la responsable judicial. No podemos ni debemos hacer ningún tipo de declaración». El ministro destacó que hay «plena cooperación» entre los equipos de investigadores de España, Francia, Grecia e Italia, y ofreció todo el apoyo de las autoridades españolas: «Tenemos todos interés en que se aclare este asunto». Por su parte el ministro galo también tuvo palabras de condolencias y ánimo a los países afectados por el accidente, y en particular a las familias de las víctimas mortales. Jean Yves Le Drian se refirió a la investigación abierta «técnica y jurídica», y tuvo palabras de agradecimiento y elogio para las autoridades españolas por su «competencia», destacando también a las propias autoridades militares y en particular a las sanitarias. Drian subrayó el impacto que ha tenido el siniestro en la base de Nancy, de donde eran siete de los nueve militares franceses fallecidos.

Junto a los ministros estuvo en la Base el jefe del Estado Mayor del Aire, Francisco Javier García Arnaiz, y su homólogo griego. Morenés indicó que es posible que la ministra de Defensa italiana Roberta Pinotti acuda a Madrid para visitar a los heridos, y cabe la posibilidad de que se traslade a Albacete: «Tiene intención de hacerlo, falta confirmarlo».