El pudor sigue frenando las consultas médicas sobre la disfunción eréctil, un problema de salud de alta prevalencia, advierten las sociedades científicas, pero que está «muy, muy infravalorado», asegura Juan Solera, médico de atención primaria. «Nuestra sociedad sigue siendo muy machista, nos cuesta mucho decir que tenemos este problema, nos creemos muy machotes», reflexiona el doctor Solera, que a diario es testigo del miedo a hablar sobre esta cuestión, sobre todo si en la consulta está presente la pareja, «si está la mujer y le preguntamos por esta cuestión, lo reconocen, pero tienden a quitarle importancia». El estudio EDEM (Epidemiología de la Disfunción Eréctil Masculina) estimó que un 12% de los varones de entre 25 y 70 años padecen este problema de salud crónico. Sin embargo, se calcula que solo un 16% de los hombres afectados consulta al médico. La incidencia de este problema de vascularización del pene aumenta con la edad.