España regala el bronce en los últimos minutos

MANUEL BELVER
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Los 'Hispanos' desperdician una ventaja de cuatro goles y sucumben en la prórroga (29-28)

España acabó ayer cuarta el campeonato del mundo de Qatar. Sin medalla, sin sonrisa y sin alegría. Regaló el bronce a Polonia en uno de los peores finales que se recuerdan en un gran torneo. Lo tuvo en su mano. Probablemente, lo vio tan cerca que, cuando se dio cuenta, ya no tuvo capacidad de reacción. Cayó en la prórroga, donde el cansancio, más mental que físico, sale a relucir. Solo por un gol. Aunque realmente perdió antes.

Los ‘Hispanos’, en un mal encuentro en líneas generales, acusaron la derrota con Francia en los primeros minutos, llegaron a perder por cuatro (5-1 y 7-3), pero supieron reaccionar a base de defensa. Tuvieron la primera ventaja nada más salir de vestuarios, tras el descanso (13-14), y apagaron a los polacos. De la mano de Chema Rodríguez fueron abriendo brecha en el marcador y llegaron a irse de cuatro tantos (18-22, en el minuto 51).

Todo estaba de cara. Polonia había anotado un gol en 11 minutos, llevaba cinco en toda la segunda parte, la mayoría en contras. A España le costaba anotar en el ataque posicional, pero esos cuatro tantos de diferencia se antojaban suficientes. Hasta el punto de que Manolo Cadenas se permitió el lujo de perder un tiempo muerto con 20-22, antes de entrar en la recta final. Por si había alguna duda, pareció disiparse cuando Szyba, el mejor del duelo, se autoexcluyó en un mal cambio. Solo quedaban tres minutos y medio, España mandaba por dos, tenía balón y un jugador más.

Pero ni el entrenador ni sus jugadores leyeron bien el final del choque. Cadenas pidió un tiempo muerto con 180 segundos por jugarse, pero no varió el atasco en ataque, con Cañellas y Entrerríos, lentos y previsibles, y Maqueda, demasiado obsesionado con marcar. Atrás empezaron las dudas con las penetraciones del zurdo Szyba. Y el último ataque fue polaco... con 23-24. Un pasivo y un lanzamiento de Maqueda al larguero, con un solo gol entre medias de Valero Rivera, y de siete metros, llevó a ese desenlace. Los ‘Hispanos’ no defendieron bien: sin faltas ni golpes francos, tampoco evitaron el lanzamiento de su rival. Y con solo 16 segundos por jugarse, Polonia atacó fácil y anotó.

Prórroga. Y lo normal ahí es que el conjunto que va de menos a más gane. El tiempo extra fue de desgaste. Más mental que físico. Cada ataque era un suplicio. Cada defensa valía oro. Polonia mandó en la primera parte, gracias a un robo y un gol de Daszek. A España le tocaba siempre lanzar sobre amenaza de pasivo.

Con 26-26 se encararon los últimos cinco minutos. A falta de tres y medio, Cadenas se la jugó con tres diestros por primera vez en este Mundial. Tampoco solucionó el atasco. En la otra área, el cuadro rival encontró los 208 centímetros de Syprzak, jugador que entrena Cadenas en el Wisla Plock, autor del 28-27 y del 29-28, este último a 30 segundos del final.

El bloque nacional había regalado cuatro goles de ventaja en el tiempo reglamentario y se había visto siempre por detrás en el extra. Pero tenía la última posesión para empatar. Andreu entró por Gonzalo Pérez de Vargas para jugar con ocho. Había que generar superioridades, buscar un dos para uno, a un extremo… pero no salió nada. Todos estáticos, sin reacción… y Polonia sí paró el juego. A tres o cuatro segundos del final hizo un golpe franco, y la mesa dejó el luminoso a dos segundos del final. ¿Algún milagro? No. Un saque hacia atrás y un chut bajo de Antonio García que se topó con la defensa.

La cuarta plaza en este Mundial deja un regusto amargo, sabor a decepción. España tuvo en su mano ganar la semifinal y jugar por un nuevo título. Ahí se perdió medio bronce. El otro medio, ayer en la mala gestión de los últimos 10 minutos del encuentro.

Preolímpico. La derrota, además, obliga a los ‘Hispanos’ a ganar el Europeo de 2016, precisamente en Polonia, para lograr plaza en los Juegos Olímpicos. En caso contrario, el equipo de Cadenas jugará un torneo preolímpico, pero lejos de Europa.