Júcar y Segura apuran las últimas semanas de un seco año hidrológico

E.F.
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El sudeste de Castilla-La Mancha, donde se encuentra la provincia de Albacete, acumula un descenso de precipitaciones que oscila entre un 75% y un 100% sobre un ejercicio normal

Vista aérea de las Hoces del Júcar. - Foto: Arturo Pérez

Al año hidrológico 2013-2014 le queda menos de un mes y, pese a  sequía meteorológica que se padece en el cuadrante sudeste de la Península, los embalses, por el momento, presentan niveles superiores a la media histórica.

De acuerdo a datos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama), la cuenca del Júcar  almacena 1.337 hectómetros cúbicos de agua, cuando la media es de 997, mientras que la del Segura almacena 691, frente a una media de 533.

No obstante, esto no quiere decir que el año no haya sido complicado, a causa de un nivel de precipitaciones que, desde el pasado 30 de septiembre de 2013,  siempre ha registrado valores por debajo de la media en esta parte de la Península Ibérica, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

Esta situación se ha visto acentuada por la política de desembalses aplicada por los organismos de cuenca, especialmente en el caso de la Confederación del Júcar (CHJ) desde principios del mes de mayo, para apoyar las campañas agrícolas de regiones vecinas.

reservas. Por todo ello, hay matices que deben tenerse en consideración. En primer lugar. que son los sistemas principales los que sostienen las cifras globales de las demarcaciones.

Esta situación es evidente en la del Júcar. De los nueve sistemas que la componen, dos ya estaban en emergencia a fecha del 31 de julio (Marina Alta y Vinalopó); uno estaba en alerta (Serpis) y cinco en prealerta (Cenia, Mijares, Palancia, Turia y Marina Baja).

Sólo uno, l propio río Júcar, al cual forma la provincia de Albacete, estaba en situación de normalidad, con 1.052 hectómetros cúbicos de agua, más que la media histórica -997 hectómetros- pero menos que los registros de hace justo un año -1.236 hectómetros cúbicos.

En el caso del sistema principal del Segura, el del propio río en sí, la situación es muy similar. Ahora mismo, hay 637 hectómetros cúbicos de agua embalsados. La media histórica es inferior, de 533 hectómetros, pero hace un año había más agua, 697 hectómetros cúbicos.

En este caso, el peso de mantener el sistema en situación de normalidad recae, sobre todo, en los grandes embalses de Albacete, como son Fuensanta, en Yeste, y el Cenajo, en Hellín.

Estos dos embalses no han dejado de experimentar descensos  desde la pasada primavera. De acuerdo a los registros del Boletín Hidrológico, el primero ya solo almacena 141 hectómetros, tras una nueva bajada, de tres hectómetros, y el segundo 288, tras perder nueve en la última semana.

adelanto. Esta tendencia comenzó a manifestarse a principios de mayo cuando, ante la falta de precipitaciones, la habitual campaña de  desembalses comenzó con un mes de adelanto.

El Júcar fue el primer en sufrir bajadas de dos dígitos, con el inicio de la suelta del agua en los arrozales de la Comunidad Valenciana. Poco tiempo después,  le llegó el turno al Segura.

En paralelo, las lluvias sobre la provincia de Albacete y, en general, en la parte oriental de la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha, han estado prácticamente ausentes. El único episodio significativo fueron las fuertes tormentas de principios de julio.

Estas tormentas, que llegaron a los 70 litros por metro cuadrado en una hora (Bonete-Alpera, dos de julio) sin embargo, y causa de la fuerte escorrentía, no sirvieron para mejorar las cifras globales de forma significativa.

sin lluvias. A 31 de julio, y de acuerdo a los datos facilitados por la Aemet, el sudeste de Castilla-La Mancha tenía un déficit de precipitaciones del 75%. La misma fuente indica que, en agosto, las cifras no han mejorado, al revés, porque las precipitación ha sido de cero milímetros en un mes.

Los mapas de la Aemet señalan que, en lo que llevamos de año hidrológico, los indicadores de sequía empeoran en la provincia de Albacete cuanto más se avanza hacia el este. La situación es casi normal hacia el oeste, en el ámbito del Guadiana, pero seca o muy seca tanto en el ámbito del Júcar y como en el del Segura.

En estas condiciones, todo indica que el año hidrológico terminará con un aprobado por los pelos. Pero si el año hidrológico próximo no vuelve el régimen de lluvias normal, la situación puede ser muy difícil.

Así lo advertía, en recientes declaraciones a la Cadena SER, el director técnico de la Confederación del Júcar, Pedro Marco: «Si vuelve el régimen de lluvias normal no habrá problemas; pero si la cosa sigue como en el último año y medio de cara al año que viene nos encontraríamos con una situación dramática».