Antonio Campos triunfa con su origjnal Lazarillo

EMILIO MARTÍNEZ
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El albacetense, que interpreta hasta 14 personajes, canta por primera vez en esta novedosa versión en Madrid

Nadie se había atrevido. Pero sí él, «que para eso soy de Albacete», cual presume Antonio Campos. Porque el actor, que llevaba varios meses paseando en triunfo su extraordinaria versión de la mítica obra Lazarillo de Tormes, en la que da vida sobre el escenario a un total de 14 personajes, buscaba algo que le añadiera originalidad. Como, por ejemplo, ponerle música, que ya es un atrevimiento, sí; pero fue aún más lejos: cantarla. Y la aventura, estrenada en la siempre difícil plaza de Madrid, dentro de las representaciones en la Cuesta de Moyano de la serie Fiesta Corral Cervantes dedicada a textos del Siglo de Oro, y donde va a continuar a lo largo de este mes de agosto, está siendo un éxito.

No se trata de unas composiciones cualquiera, ya que su autor es uno de los guitarristas españoles más destacados, José Luis Montón, que domina todo tipo de estilos, aunque su favorito es el flamenco. Y como tanto él, como el actor –que le echó una mano a la hora de adaptar música y letra- coincidieron que precisamente algunos de los diversos palos del flamenco eran lo que mejor se acoplaba al Lazarillo, fue el cante jondo el elegido. Aunque Campos bromea al respecto: «Hombre, muy jondo muy jondo, no es». Para añadir de inmediato que son los palos más sencillos, pero también suelta con un punto de presunción, que «tampoco es esa derivación fácil conocida como flamenquito».   

El caso es que parte del éxito de las representaciones –con dirección de Lluís Elías- y los aplausos que le obligan a saludar durante muchos minutos, junto a Montón, que le acompaña a la guitarra en el escenario de este lugar tan castizo y a la par tan propio para las creaciones del siglo de Oro -donde tantas se realizaron entonces- no es sólo por su magnífica interpretación de los 14 personajes, sino también por lo bien que canta. Hasta el punto de que no le importa confesar que él mismo está «más que sorprendido» de esta faceta: «Lástima que no lo hubiera descubierto antes, porque con lo mal que está la profesión era otra salida, ja,ja,ja».