La provincia de Albacete registra dos denuncias por violencia machista cada día, la gran mayoría de ellas ante las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Hoy domingo, la sociedad conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia de Género con muchos avances conseguidos, pero también con otras asignaturas pendientes con las que se logre reducir el número de víctimas.
Albacete no está siendo una provincia excesivamente conflictiva en esta lacra social. Curiosamente, se mueve anualmente en el entorno de las 800 denuncias por violencia contra las mujeres, a tenor de los datos publicados por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). En la última década, la provincia ha acumulado 8.320 demandas presentadas contra agresores, denuncias que se han incrementado un cinco por ciento entre 2008 y 2017.
En el primer semestre de 2018, últimos datos publicados por el CGPJ, llegaron 412 denuncias hasta los tribunales, más de la mitad de ellas por delitos de lesiones y malos tratos, que suelen ser las que más proliferan dentro de lo que se considera violencia de género.
Tanto a lo largo de 2017 como entre enero y junio de 2018, los principales agresores de las mujeres víctimas de violencia machista en esta provincia son varones con los que mantuvieron en un pasado una relación sentimental.
Desde que la sociedad española empezara a mostrar una mayor sensibilidad contra este terrorismo machista, instituciones y organismos públicos pusieron en marcha numerosos observatorios y herramientas dedicadas a realizar el seguimiento integral de los casos de violencia de género. Así, el sistema VioGen cifra en 610 los casos que se encontraban activos en la provincia de Albacete a 31 de octubre de este año, y en casi 5.000 los acumulados desde que en 2007 se empezó a realizar este seguimiento. Según el VioGén, hasta octubre de 2018, en 335 mujeres no se apreciaba riesgo alguno, en otros 240 casos el riesgo era bajo, mientras 34 mujeres viven bajo un riesgo medio, una en riesgo alto y ninguna en extremo.
Siete de cada diez mujeres que sufren la incomprensible violencia de los hombres, sólo por el hecho de ser del sexo contrario, deciden denunciar ante las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, en Albacete capital, la mayoría acude a la Comisaría Provincial de Policía Nacional, donde la inspectora Genoveva Armero Simarro dirige la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM), un servicio especializado en violencia de género, doméstica y sexual. En las dependencias policiales albacetenses se presentaron en octubre pasado 26 denuncias por violencia machista, que se suman a las 187 acumuladas en el año, un total de 213 entre enero y octubre de este año, entre las cuales se solicitaron 95 órdenes de protección. De ellas, 70 fueron concedidas, siete denegadas y las 18 restantes no fueron ratificadas por los órganos judiciales. Unas denuncias que tuvieron como consecuencia la detención de 189 agresores.
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