«Somos el único laboratorio que hace diagnóstico genético del glaucoma»

TERESA ROLDÁN
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Entrevista a Julio Escribano, investigador y profesor de la Facultad de Medicina

El investigador y profesor de la Facultad de Medicina Julio Escribano, en el laboratorio. - Foto: RUBÉN SERRALLÉ

El grupo de Genética Molecular que lidera el investigador y profesor de la Facultad de Medicina de Albacete, Julio Escribano, sobre glaucoma, resultó recientemente premiado por la trayectoria investigadora en los últimos tres años.

¿Qué se valoraba a través de este reconocimiento?

Las aportaciones que se han hecho en el campo de la investigación en glaucoma, enfermedad sobre la que llevamos trabajando en los últimos ocho años, desde prácticamente el momento en que la investigación empezó a formarse como grupo en la Facultad de Medicina. Durante este tiempo hemos estado intentando comprender cuál es la base genética de la enfermedad del glaucoma, dado que existen diferentes tipos de glaucoma.

¿Este proyecto de investigación lo están desarrollando en colaboración con oftalmólogos?

Sí, a lo largo de estos años hemos colaborado con oftalmólogos del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete, también con facultativos de esta especialidad en distintos hospitales de la Comunidad Valenciana y durante los últimos cuatro años tenemos una colaboración muy estrecha con el Servicio de  Oftalmología del Hospital Clínico de San Carlos, de Madrid, porque  además formamos parte de una Red temática de investigación en Oftalmología que está financiada por el Instituto de Salud Carlos III.

¿Se ha visto afectada esta línea de investigación por la reducción de fondos económicos debido a la crisis?

La red temática no se ha visto afectada, es una de las acciones que sigue manteniendo en materia de investigación el Instituto Carlos III, pero de manera global  si es cierto y hemos visto, especialmente estos dos últimos años, como se ha producido una reducción muy importante de la financiación, sobre todo la procedente de la comunidad autónoma, pero también de los fondos de investigación nacional, procedentes del antiguo Ministerio de Sanidad y del de Ciencia y Tecnología, reducción de fondos que no sólo afecta a la continuidad de los proyectos, sino también a la incorporación de  personal investigador, sobre todo, becarios, que es fundamental para seguir manteniendo vivos estos proyectos.

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