El Ministerio de Educación, Cultura y Deportes destinó el año pasado 1.408 millones de euros en becas, 75 millones menos que el curso anterior 2012-2013, cuando presupuestó 1.483 millones. Esta reducción supone un descenso del cinco por ciento en el dinero firmado a este fin, que acumula ya dos ejercicios consecutivos de descensos, ya que en 2011-2012 esta partida alcanzó los 1.618 millones de euros, según los datos presentados ayer por el ministro del ramo, José Ignacio Wert, en el informe Datos y Cifras del curso escolar 2014-2015.
Una bajada que, sin embargo, contrasta con el incremento de los beneficiarios de estas ayudas que pasó de los 765.949 alumnos en el año 2012-2013 a los 777.394 en el curso pasado, 11.445 becados más.
Fuentes del Ministerio explicaron esta disminución en el importe de las becas porque aún faltan por liquidar algunos conceptos como las compensaciones a las universidades por las familias numerosas o la exención de las matrículas de los beneficiados. Unas circunstancias que harán revisar al alza la cifra de 1.408 millones, aún provisional, pero que en ningún caso alcanzará la cifra del curso anterior. Además, las mismas fuentes justificaron que la desviación se puede deber a que parte de lo destinado a subvenciones y ayudas corresponde al ejercicio anterior, debido a la dificultad que supone presupuestar en un año natural y pagar un curso escolar, que coge dos ejercicios naturales.
Con todo, el titular de Educación destacó que el año 2014 ha sido un hito ya que es en el que más dinero se ha presupuestado inicialmente para fondos públicos al estudio con 1.465 millones de euros, frente a los 1.252 millones del curso pasado.
Repunte que también registrará, según las estimaciones de su departamento, el gasto general en Educación que estiman será un 0,1 por ciento superior que en el año 2013, y «va a subir en el año 2015» confirmó Wert, que no pudo ofrecer el dato ya que se presentará el próximo 30 de septiembre. Con todo, matizó que el presupuesto en enseñanza «depende de lo que vayan a hacer las comunidades autónomas», aunque «se ha detenido el proceso de disminución del gasto educativo que se había producido en los años 2012 y 2013» por lo que «mi impresión es que ese mismo proceso de consolidación va a proseguir en los presupuestos de 2015», concluyó.
Triunfo de la FP. El inicio del curso escolar 2014-2015 ha comenzado, hace unos días, con más de ocho millones de alumnos en las aulas españolas, lo que supone 57.634 estudiantes más que en el año anterior, aunque con diferencias en las distintas áreas de la enseñanza.
Destaca especialmente la evolución de la Formación Profesional, que, en los últimos cuatro ejercicios, ha experimentado un incremento de casi el 30 por ciento en el número de matrículas. Un «fenómeno», calificó el ministro, que se viene produciendo desde el inicio de la crisis económica que sufre el país, pero que «se ha intensificado en los dos últimos años», tanto en la FP Básica presencial como en la que se imparte a distancia con «un extraordinario incremento de dos dígitos en los tres últimos años».
También recalcó la disminución del abandono escolar temprano que se redujo del 23,6 por ciento al 22,7. Casi un punto que «refleja una percepción, por parte de todas las familias, de la importancia de continuar el proceso formativo de los jóvenes más allá de su etapa obligatoria, y se está traduciendo en ese incremento de los estudios orientados al ámbito laboral».
Una tendencia que también se ve confirmada en los datos de la Formación Profesional Dual donde se ha pasado de 4.292 alumnos a 9.555 en el último curso, dando un incremento relativo de matriculados del 123 por ciento.
Aún así, la tasa de abandono educativo temprano sigue muy alejada de la media de la Unión Europea que se situó, en el año 2013, en el 12 por ciento.
Pos u parte, organizaciones de alumnos de enseñanza superior advirtieron de que esta caída demuestra el «nefasto» sistema «impuesto» por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.
Así, el secretario general de la Coordinadora de Estudiantes Universitarios, Luis Cereijo, afirmó que «se ha cumplido» lo que los jóvenes llevaban denunciado «desde el primer día: las becas ya no son un derecho».