«Mi hermano está más animado y contento tras su vuelta al hospital y está estable, pero no vamos a retirar la denuncia contra la Consellería y el centro hospitalario», explicaba ayer a este periódico Débora Rodríguez, hermana de Teo, el joven puertollanero que pesa 385 kilos y cuyo caso ha trascendido a la actualidad nacional en los últimos días por el trato que recibió el pasado martes en el Hospital de Manises, donde estaba ingresado por una insuficiencia respiratoria causada por su excesivo peso.

«Pase lo que pase a partir de ahora no podemos olvidar el riesgo al que lo sometieron sin necesidad durante cinco horas en un camión de mudanzas sin ventilación, por eso vamos a continuar con el proceso judicial», contaba Débora con palabras entrecortadas al otro lado de la línea telefónica.

El centro hospitalario, del que salió el martes sobre la una de la tarde y al que regresó por a la noche a las 22.30 horas, ha informado a la familia que están poniendo «todos los medios» para un «caso excepcional». Al llegar desde el Hospital a Turís (Valencia), donde reside con su novia, Teo comenzó a sentirse mal, le bajó la saturación de oxígeno y volvió a sufrir una insuficiencia respiratoria, por lo que tuvo que ser nuevamente trasladado al Hospital de Manises, donde se encuentra ahora «estable y ya en planta».

«Nos da igual que esté aquí o en el hospital general, queremos que lo atiendan en un centro especializado en su patología», decía ayer Débora, quien asegura que su hermano se valía por sí mismo hasta hace dos meses cuando empezó a empeorar. Hace año y medio se sometió a cirugía bariátrica, mediante la colocación de un balón gástrico, que fracasó.

Teo nació en Puertollano hace 34 años, al igual que su padre. Su madre es natural de Almadén y, según relató Débora, siguen manteniendo lazos familiares directos con estos dos municipios donde residen tíos y primos.

Destituciones.  Ante los hechos ocurridos el pasado martes, la asociación El Defensor del Paciente ha solicitado la destitución «inmediata» de los responsables del Hospital de Manises ante el «vergonzoso circo» ocasionado a su juicio con el traslado del paciente Teo Rodríguez, que sufre obesidad mórbida.

Fuentes de la Consellería de Sanidad informaron ayer de que el joven se quedará en el Hospital de Manises hasta que se encuentre «una solución en la que se está trabajando». En este sentido, El Defensor del Paciente ha criticado en un comunicado «el sufrimiento gratuito» que el centro hospitalario ha ocasionado al paciente y a su familia y asegura que «si ahora milagrosamente ya hay solución para él, antes también la había, entre otras haberle intervenido cuando llegó a 200 kilos». Asimismo, la asociación recuerda que «los pacientes con obesidad mórbida aguantan una lista de espera de seis años, llegando algunos al suicidio al no poder soportar la falta de calidad de vida».